1. Cadena de Supervivencia
La Cadena de Supervivencia es una secuencia de acciones cruciales para maximizar las probabilidades de supervivencia de una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria.
Activación Precoz
El sistema de emergencias 112 debe ser activado lo antes posible tras la detección de una parada cardiorrespiratoria, para acortar el tiempo necesario y continuar con el resto de la secuencia de actuación.
Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCPB)
La valoración inicial del paciente, la ventilación eficaz si el enfermo no respira y el masaje cardiaco externo son técnicas que se han de aplicar lo antes posible hasta la llegada de un desfibrilador.
Desfibrilación Precoz: El Eslabón Clave
Cada minuto que pasa disminuye un 7-10 % las probabilidades de supervivencia. Se ha de aplicar la primera descarga antes de transcurridos cinco minutos.
Cuidados Avanzados Precoces
Incluyen las medidas de soporte vital básico más una serie de cuidados que lo optimizan, aplicados por personal médico.
2. Obstrucción de la Vía Aérea: Maniobra de Heimlich
Si la víctima está tosiendo o emite ruidos respiratorios, tiene una obstrucción parcial y se le debe animar a que continúe tosiendo, ya que la tos es el mecanismo más eficaz para la desobstrucción.
Si deja de toser y de respirar, y no puede hablar, encontrándose de pie y consciente, hay que aplicarle compresiones abdominales. En esta maniobra, el socorrista rodea por detrás con los brazos a la víctima y le coloca el puño de una mano flexionada en el estómago, mientras con la otra sujeta el puño y realiza compresiones fuertes hacia arriba y atrás.
En personas muy obesas o embarazadas, se realizan compresiones torácicas.
3. Infarto de Miocardio y Angina de Pecho
Se originan por un aporte de sangre insuficiente a través de las arterias coronarias al músculo del corazón.
Síntomas
- Aparecen bruscamente.
- Dolor muy intenso por detrás del esternón, que puede llegar a extenderse al hombro, brazo izquierdo y cuello.
- Dificultad respiratoria. El enfermo dice que le oprime algo, que no le deja respirar.
- Sudor abundante, ansiedad, taquicardia y, en ocasiones, shock.
Actuación
- Llamar al 112.
- Realizar valoración primaria y secundaria.
- Administrar oxígeno a través de una mascarilla.
- Tranquilizar al paciente y colocarlo en una posición cómoda.
- En caso de angina: que tome la nitroglicerina (debajo de la lengua).
- Vigilar constantemente. Si es necesario, aplicar RCP.
4. Síntomas y Signos del Shock
El shock es un cuadro grave que indica el fracaso del sistema cardiovascular y de los mecanismos de compensación normales, lo que resulta en un insuficiente aporte de sangre a la mayoría de los tejidos del organismo. Puede ser cardíaco, vascular, medular o hipovolémico.
Síntomas
Pueden ser muy variados:
- Fiebre o ausencia de fiebre.
- Ansiedad, confusión mental y disminución de la conciencia.
- Pulso débil y muy rápido, por encima de 100 pulsaciones por minuto. Cuanto más altas sean, más grave será el pronóstico.
- Relleno capilar lento o ausente: Al presionar las yemas de los dedos, tardan mucho tiempo en recobrar su color.
- Náuseas, vómitos, sed y gran debilidad.
Actuación
- Realizar valoración primaria y pedir ayuda al 112.
- Si el paciente está consciente y no hay aparentemente lesión de columna, se le coloca sobre un plano inclinado elevado, quedando las piernas elevadas unos 40 cm (posición antishock).
- Tranquilizar a la víctima, aflojándole la ropa.
- No darle de comer ni beber.
- Se puede envolver con una manta para mantener el calor corporal.
- En todos los casos, debe ser trasladado a un hospital.
5. Fiebre
La temperatura corporal suele oscilar entre 36-37 grados Celsius. Cuando la temperatura supera los 37 grados, decimos que el paciente tiene fiebre. La fiebre puede ser originada por una infección, un virus, etc.
Síntomas
- Enrojecimiento de la piel.
- Sudoración.
- Intranquilidad o decaimiento.
- Sensación de calor al tocarlo.
Actuación
- Baño: Inicialmente con agua tibia; posteriormente, se añade agua fría en pequeñas cantidades hasta conseguir el descenso de la temperatura.
- Utilizar paños húmedos y fríos.
- Hidratar al paciente, sobre todo si se trata de un niño o de un anciano.
- Si se trata de un niño, hay que vigilarlo constantemente durante el proceso de enfriamiento.
- La ingesta de medicación para tratar la fiebre se debe hacer bajo prescripción médica.
6. Evaluación de la Circulación Sanguínea
El objetivo de la evaluación del sistema circulatorio es determinar si está estable o no. La evaluación secundaria del paciente se realizará mientras es trasladado.
Valoración
Pulso
- La existencia de pulso periférico indica que el sistema circulatorio es suficiente para que la sangre y, por lo tanto, el oxígeno, lleguen a las zonas más periféricas del organismo.
- La ausencia de pulso periférico y la presencia de pulso central indican una redistribución de la sangre en el organismo debido a la inestabilidad del sistema cardiocirculatorio.
- Frecuencia cardíaca: Un pulso elevado se considera por encima de 100 pulsaciones por minuto.
Hemorragias
Si hay una hemorragia externa evidente, se debe controlar mediante compresión directa. Si la hemorragia no se puede controlar, hay que realizar un traslado inmediato.
Perfusión
Una adecuada perfusión indica una buena oxigenación de los órganos y tejidos del organismo.
7. Epilepsia: Crisis de Gran Mal
En algunas ocasiones, la epilepsia no tiene una causa ni origen identificables; en otras ocasiones, es originada por una lesión cerebral. Por ello, el cuadro clínico es muy variado.
Síntomas
- En algunas ocasiones, va precedido de sensaciones premonitorias, denominadas «auras», que suelen ser alucinaciones visuales.
- Existe pérdida de conocimiento con caída al suelo, lo que puede ocasionar traumatismos importantes.
- Convulsiones tónicas.
- Convulsiones clónicas.
Actuación
- Intentar sujetar, si es posible, al individuo durante la caída, evitando que se golpee bruscamente. A continuación, colocarlo en el suelo boca arriba y en una zona segura donde no existan objetos contra los que pueda golpearse.
- Aflojar la ropa y objetos que aprieten.
- Se le debe permitir que convulsione, evitando sujetarle con fuerza, ya que así podríamos provocarle fracturas o luxaciones graves.
- Cuando cesen las convulsiones, se le debe colocar en posición lateral de seguridad y se procede a la limpieza de la boca.
- Si el cuadro dura mucho tiempo, lo que se llama «estado epiléptico», será necesario el traslado a un centro hospitalario.
8. Evaluación del Nivel de Conciencia
Ante una situación de emergencia, hay que comenzar preguntando a la víctima si se encuentra bien. Si responde a las preguntas, podremos afirmar que la persona está consciente, ya que conserva su ventilación y circulación sanguínea. En el caso de que no conteste a las preguntas, decimos que la persona está inconsciente y, por lo tanto, es fundamental llamar al 112 de inmediato.