Embriología del Oído
En el desarrollo del oído intervienen tres estructuras principales: el oído interno, el oído medio y el oído externo.
Desarrollo del Oído Interno
El primer esbozo se forma como un engrosamiento del ectodermo, en sentido dorsal a los arcos branquiales. En la placoda se presenta una invaginación central con profundización progresiva. Alrededor de las cuatro semanas, se integra una estructura sacular con un orificio que pronto inicia su cierre y forma el otocisto.
El otocisto se desprende del ectodermo y aparece en él una elongación que forma el conducto endolinfático. El otocisto se alarga, aumenta de volumen y aparecen dos evaginaciones alargadas:
- De la primera surge la porción coclear.
- De la segunda surge la porción vestibular.
Los primordios de los conductos semicirculares se manifiestan en la región vestibular. Por debajo aparece un estrangulamiento que divide la región en dos:
- La región utricular, donde se localizan los conductos semicirculares.
- La región sacular, de donde deriva la cóclea.
Entre estas dos regiones se forma un estrechamiento que dará lugar a un conducto estrecho que corresponde al ductus reuniens. Para los conductos semicirculares se forman dos evaginaciones: una dorsal, de donde derivan el superior y el posterior, y una lateral, de donde deriva el lateral.
A la semana 15, el laberinto membranoso se encuentra formado. Inicialmente, el mesénquima periférico le da forma, por zonas de condensación del mesénquima, y a la semana 8, por verdadero cartílago. El área mesenquimatosa se pierde y origina la cápsula ótica, que será dividida en dos partes por el laberinto membranoso coclear: la rampa vestibular y la rampa timpánica. De la capa superior se deriva la membrana de Reissner, de la inferior el órgano de Corti y de la lateral la stria vascularis.
La parte sensorial del laberinto membranoso queda representada por un engrosamiento epitelial del utrículo. Posteriormente aparecen los conductos semicirculares y, finalmente, el conducto coclear.
Oído Medio y Oído Externo: Desarrollo Embrionario
Desarrollo del Oído Medio
El oído medio deriva del endodermo y se forma a partir de la primera bolsa faríngea. De esta misma bolsa deriva todo el epitelio que cubre las cavidades del oído medio, la cara interna de la membrana timpánica y la cadena osicular. Los huesecillos, los músculos, los tendones y el tejido conectivo se forman del mesénquima del primero y segundo arcos branquiales.
La primera bolsa faríngea aparece a la tercera semana y media en las paredes laterales del intestino anterior. El primordio del oído medio crece en dirección dorsolateral y en la semana 9 su extremo distal se dilata, esbozando la caja timpánica. El extremo proximal se estrecha para delinear la trompa de Eustaquio. Antes de la semana 22, la caja timpánica solo abarca la porción meso e hipotimpánica, y en la semana 30 ya está formada completamente. A la semana 35 aparece el antro mastoideo y, a partir de la caja timpánica, se forma la neumatización del hueso temporal.
El mesodermo entre los esbozos formará la cadena osicular. Este mesodermo proviene del primer y segundo arcos branquiales. La barrera cartilaginosa del primer arco se denomina cartílago de Meckel y la del segundo es el cartílago de Reichert.
El primer huesecillo en aparecer es el estribo, observable en el embrión de cuatro semanas. En la semana 16 comienza la osificación, iniciando en la apófisis larga del yunque. A la semana 16 se aprecia la cabeza del martillo y en la 18 se observa el estribo. La osificación completa ocurre alrededor de la semana 28.
Desarrollo del Oído Externo
La formación del conducto auditivo externo se da a la semana 8 por invaginación en el extremo dorsal del primer surco branquial.
El oído externo se forma a partir de los tres montículos auriculares posteriores del primer arco y los tres montículos anteriores del segundo arco. El conducto auditivo externo es la continuación de estos montículos.
Anatomía del Oído
El oído se divide en tres porciones:
- Oído Externo: Formado por el pabellón de la oreja y el conducto auditivo externo.
- Oído Medio: Formado por la trompa de Eustaquio, la cavidad timpánica y las cavidades neumáticas de la mastoides.
- Oído Interno: Formado por el laberinto óseo y membranoso.
Oído Externo
Recibe irrigación de la arteria carótida externa. La arteria auricular posterior atraviesa la superficie anterior de la apófisis mastoides y suministra sangre a la región mastoidea y pabellón auricular. La arteria temporal superficial irriga el conducto auditivo externo y la porción anterior del pabellón auricular.
Recibe inervación del plexo cervical y los nervios trigémino y facial. El facial inerva la porción de la concha y la pared posterior del conducto.
Oído Medio
La trompa de Eustaquio es un conducto que comunica la cavidad timpánica con la rinofaringe. La desembocadura timpánica se abre en la pared anterior de la caja del tímpano. Se forma de dos porciones (ósea y cartilaginosa) y se encuentra cubierta por epitelio respiratorio.
La cavidad timpánica tiene forma cúbica y cuenta con seis caras:
Caras de la Cavidad Timpánica
- Cara Anterior: Está en relación con el orificio posterior de la trompa de Eustaquio. En la parte superior se encuentra el agujero por donde sale la cuerda del tímpano, y en la inferior se relaciona con el conducto carotídeo.
- Cara Superior (Techo): Es una delgada lámina ósea que separa la cavidad timpánica de la fosa media del cráneo, estando en relación inferior con el lóbulo temporal del cerebro.
- Cara Inferior (Piso): Está separada por una delgada capa de hueso del bulbo de la yugular y la carótida externa.
- Cara Posterior: Está formada por las celdillas mastoideas. El oído medio se une con el antro mastoideo a través del additus ad antrum. Debajo del antro se encuentra la eminencia piramidal que aloja al músculo del estribo.
- Cara Interna (Laberíntica): Se encuentra el conducto de Falopio, ocupado por la porción horizontal del nervio facial. Encima de este y en la porción superior se encuentra el conducto semicircular lateral. Por debajo del facial se encuentra la cobertura ósea del músculo del martillo. Debajo de la prominencia del nervio facial se encuentra el promontorio. Por encima y detrás del promontorio está la ventana oval (vestíbulo) y por abajo y detrás la ventana redonda (cóclea).
- Cara Exterior (Lateral): Está ocupada por la membrana timpánica, que tiene aproximadamente 1 cm de diámetro.
Contenido de la Cavidad Timpánica
La cavidad timpánica está constituida por tres huesecillos, dos músculos y dos nervios.
- Huesecillos:
- Martillo: Cabeza, cuello, manubrio, apófisis anterior y lateral.
- Yunque: Cuerpo y dos brazos.
- Estribo: Cabeza, base y dos ramas o cruras.
- Articulaciones: Los huesecillos se encuentran unidos por tres articulaciones:
- Incudomaleolar: Entre la cabeza del martillo y el cuerpo del yunque.
- Incudoestapedial: Entre la apófisis lenticular del yunque y la cabeza del estribo.
- Estapediovestibular: Entre la base del estribo y el ligamento anular con la ventana oval.
Irrigación e Inervación del Oído Medio
- Irrigación: Arteria maxilar interna (rama de la carótida externa), rama de la timpánica anterior, arteria meníngea a través de la rama timpánica superior, faríngea ascendente con su rama timpánica inferior, auricular posterior.
- Inervación: Plexo timpánico (Nervio de Jacobson), rama del IX par craneal y nervios caroticotimpánicos.
- Drenaje Linfático: Ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales profundos.
Oído Interno
Está contenido en la porción petrosa del temporal y está formado por el laberinto óseo y el laberinto membranoso. A través del laberinto óseo circula perilinfa, y dentro del membranoso fluye además endolinfa. El oído interno se forma en su porción anteroinferior por la cóclea y posteriormente por el vestíbulo y los conductos semicirculares.
Conductos Semicirculares
Son tres, con un diámetro aproximado de 1 cm.
- El superior forma una prominencia ósea en el piso de la fosa media craneal llamada eminencia arcuata.
- El lateral forma un ángulo de 30° respecto al plano.
- El conducto horizontal se une al vestíbulo mediante dos extremos, uno de los cuales se ensancha denominándose ámpula.
Los conductos superior y posterior tienen una unión independiente que corresponde a la ampolla.
Laberinto Membranoso
Está formado por el utrículo, el sáculo, la porción membranosa de los conductos semicirculares, el conducto coclear, el conducto endolinfático y el saco endolinfático. El vestíbulo membranoso está formado por una porción superior llamada utrículo y una inferior llamada sáculo.
Fisiología de la Audición
La onda sonora alcanza el pabellón y es proyectada al conducto auditivo externo, llegando al tímpano. Este vibra por el choque de la onda y transmite la vibración por la cadena osicular hasta el estribo. La platina del estribo penetra rítmicamente en el oído interno y provoca una ondulación de la perilinfa.
El oído medio transmite el sonido y lo amplifica. Si el sonido es muy intenso, protege al oído interno por medio de la contracción refleja de los músculos del martillo y del estribo. El tímpano secundario en la ventana redonda actúa para mejorar la onda viajera. Todo funcionará de manera correcta si la trompa de Eustaquio mantiene la presión equilibrada entre el oído medio y la atmósfera.
La transmisión sonora tiene una base física y se conoce como impedancia del oído medio. Esta está determinada por tres factores: masa, rigidez y frotamiento.
El oído interno transforma la energía mecánica en energía hidroelectrobioquímica para poder transmitirla al nervio auditivo y que el impulso nervioso llegue a los centros de audición. La onda viajera recorre la escala media en la conmoción de la membrana basilar. La onda será más o menos larga según la frecuencia del sonido. Dependiendo del tono del sonido, este llega a distintas zonas de la cóclea, la cual analiza los componentes de los sonidos compuestos.
En la zona donde se produce la estimulación, el órgano de Corti oscila y sus cilios se mueven, llegando a entrar en contacto con la membrana tectoria. Esto da lugar a fenómenos electroquímicos en la célula que generan el impulso nervioso en la sinapsis.
Fisiología del Equilibrio
El laberinto posterior se integra en el mantenimiento del equilibrio y en la conciencia espacial. La conciencia espacial se logra por los estímulos de la sensibilidad profunda, la visión y el laberinto. Estos corresponden a las aferencias del equilibrio, mientras que las eferencias son la vía piramidal y extrapiramidal, que conducen los impulsos nerviosos por la información aferente a su destino.
El destino de estos impulsos son los músculos del ojo, el tronco y las extremidades. Si se canalizan hacia la vía piramidal, habrá movimientos compensadores para mantener el equilibrio; si van a la extrapiramidal, ocurren modificaciones del tono muscular. Los propioceptores del cuello están implicados en los movimientos de la cabeza.
Gracias a la estimulación de los conductos semicirculares, se recibe información de los movimientos corporales o de la cabeza, y estos son llevados a cabo en el plano correspondiente (Ley de Flourens). Durante el giro, se produce un movimiento de endolinfa que desplaza la cúpula, la cual tuerce los cilios de las células sensoriales, con la consecuente emisión de impulsos.
Vías Neurológicas
Vía Coclear
La cóclea está formada por un tubo enrollado sobre el modiolo, con una longitud de 3 cm. En el interior de la cóclea se encuentra una lámina denominada lámina espiral, la cual se une al modiolo. Esta cresta posee el agujero en espiral de Rosenthal, que contiene la primera neurona de la vía coclear.
Sobre la lámina espiral, la membrana basal y la membrana de Reissner está contenido el aparato de Corti. La rampa basilar da soporte al órgano de Corti, el cual se compone de células ciliadas internas y externas que entran en contacto con la membrana tectorial. Cuando un sonido excita las células, estas rozan sobre la membrana y se despolarizan, mandando información hacia la primera neurona coclear ubicada en el conducto en espiral de Rosenthal, formando el ganglio en espiral.
De la base del modiolo parte una dendrita hacia el conducto auditivo interno, formando la rama coclear del VIII par craneal. Esta porción penetra por el surco bulboprotuberancial y se divide en dos ramas que terminan en los núcleos dorsales y ventrales. De los núcleos parte la segunda neurona, que se decusa en su totalidad y asciende por el tallo cerebral del lado opuesto, terminando en los tubérculos cuadrigéminos posteriores y el cuerpo geniculado interno.
Vía Vestibular
Las estructuras vestibulares están alojadas en conductos membranosos. Los conductos, en uno de sus extremos, tienen una porción más amplia denominada ámpula. Cada ámpula posee una cresta que contiene células ciliadas, incrustadas en una sustancia gelatinosa, que detecta los cambios en la endolinfa.
El laberinto óseo posee un utrículo y un sáculo, y estos contienen la mácula utricular. Las máculas poseen un receptor similar al de las ámpulas: las células ciliadas se apoyan sobre las células de sostén, y sobre ellas se encuentra la membrana de las otoconias. Esta membrana contiene otolitos, formando una estructura que estimula las células ciliadas subyacentes, transmitiendo el efecto de la gravedad y de las aceleraciones lineales a las vías neurológicas vestibulares.
Los impulsos neurales que parten de las crestas y las máculas forman la rama vestibular que penetra en el tallo cerebral en el surco bulboprotuberancial. De ahí son distribuidos a los cuatro núcleos vestibulares.
Mácula
Es un órgano sensitivo ubicado en el utrículo y el sáculo, que contiene células sensitivas y una membrana otolítica en la que se encuentran las otoconias. Transmiten el efecto de la gravedad y de las aceleraciones lineales.
Ámpula
Es el extremo amplio de los conductos membranosos justo antes de unirse con el utrículo. Cada una posee una cresta que contiene células ciliadas, incrustadas de una sustancia gelatinosa que detecta los cambios de flujo en la endolinfa.