Evaluación Integral de la Hemostasia: Pruebas de Laboratorio y Significado Clínico

Evaluación de la Hemostasia: Pruebas de Laboratorio Esenciales

La hemostasia es un proceso constituido por mecanismos biológicos interdependientes, cuya finalidad es: prevenir la extravasación sanguínea espontánea, evitar la hemorragia excesiva en los vasos lesionados y mantener la fluidez de la sangre circulante.

Los mecanismos de la hemostasia dependen de cuatro factores: pared vascular, función plaquetaria, coagulación sanguínea y fibrinólisis.

El mantenimiento de una hemostasia normal supone el correcto funcionamiento de estos cuatro factores, de forma que la alteración de uno solo de ellos es siempre causa de patología.

Existen diferentes pruebas para valorar la hemostasia, las cuales pueden agruparse en tres categorías principales:

1. Pruebas Generales o Globales

Estas se clasifican en pruebas para valorar la hemostasia primaria y pruebas para evaluar la hemostasia propiamente dicha, es decir, la coagulación.

1.1. Pruebas para Valorar la Hemostasia Primaria

La hemostasia primaria depende de la integridad y vasoconstricción de los vasos sanguíneos y la función plaquetaria; entre estas podemos mencionar:

  • Recuento de plaquetas: En cámara de Neubauer (método manual) o por métodos automatizados.
  • Tiempo de sangría: Método de Duke, Método de Ivy (in vivo) o métodos automatizados (in vitro). Valoran la función plaquetaria.

1.2. Pruebas para Valorar la Coagulación Sanguínea

La coagulación sanguínea, es decir, la conversión del fibrinógeno en fibrina, depende de una serie de reacciones en cascada donde se activan una serie de proteínas (las cuales circulan normalmente inactivas) por acción de otras. Normalmente, existe un equilibrio entre los procoagulantes y los anticoagulantes en circulación. La forma de activación de estas proteínas ha clasificado a la cascada de la coagulación en dos vías: intrínseca y extrínseca. Entre las pruebas que valoran en forma global estas vías de activación y los factores que actúan en las mismas podemos mencionar:

  • Tiempo de coagulación (método de Lee White): Sirve para valorar los factores que intervienen en la vía intrínseca y la vía común de la coagulación. Actualmente ya no se recomienda su aplicación debido a su inespecificidad y poca sensibilidad.
  • Tiempo de Tromboplastina Parcial Activada (aPTT): Al igual que la anterior prueba, sirve para valorar los factores que intervienen en la vía intrínseca y la vía común de la coagulación. También se utiliza para hacer un seguimiento a pacientes heparinizados. Es mucho más específica y sensible que el tiempo de coagulación.
  • Tiempo de Protrombina (TP): Sirve para evaluar los factores que intervienen en la vía extrínseca y la vía común de la coagulación. También sirve para evaluar la función hepática, el déficit de vitamina K y realizar un seguimiento a pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales.

Las pruebas anteriores son las más empleadas para iniciar un estudio de la hemostasia (pruebas de screening), además de ser de gran utilidad en el preoperatorio.

2. Pruebas Específicas

Si se comprueba una alteración en los resultados de las pruebas mencionadas, se deben realizar otras más específicas para confirmar el diagnóstico definitivo. Entre estas mencionamos:

  • Pruebas de agregación plaquetaria: Sirven para valorar la función plaquetaria.
  • Valoración del factor Von Willebrand: Es un transportador plasmático mediante el cual las plaquetas cumplen sus funciones.
  • Tiempo de Trombina: Sirve para valorar la función del factor I de la coagulación (fibrinógeno).
  • Tiempo de Reptilasa: Sirve para valorar la función del factor I de la coagulación (fibrinógeno) y descartar contaminación o interferencia por heparina.
  • Determinación de fibrinógeno: Sirve para valorar y cuantificar el fibrinógeno en plasma. Se consideran valores normales entre 2 a 4 g/l.
  • Determinación individualizada de los factores de la coagulación: La existencia de preparaciones comerciales de plasmas carentes, en cada uno, de los factores de la coagulación, permite una fácil dosificación basada en modificaciones de las dos principales pruebas globales (TP y aPTT). Sin embargo, existen diferentes métodos para la determinación de cada uno de estos factores.
  • Determinación de anticoagulantes circulantes: Investigación del anticoagulante lúpico, de la heparina, de inhibidores específicos contra los factores de la coagulación, etc.

3. Evaluación de la Fibrinólisis

Es el conjunto de procesos fisiológicos que tienen como finalidad la destrucción del trombo de fibrina una vez que este ha cumplido su misión hemostática. La fibrinólisis se realiza gracias a la activación de una proteasa plasmática llamada plasmina.

La prueba de mayor aplicación, en nuestro medio, es la determinación de Dímeros D, que son productos de la degradación de fibrina en la sangre por acción de la plasmina. Los métodos empleados son el ELISA, que es más específico y sensible, y también pruebas de aglutinación, etc. Su determinación es importante en casos de: coagulación intravascular diseminada (CID), trombosis venosa, embolia pulmonar, etc.

A continuación, estudiaremos en forma detallada algunas de estas pruebas:

Recuento de Plaquetas

Definición

Las plaquetas o trombocitos son elementos sanguíneos derivados de los megacariocitos de la médula ósea, que después de ingresar a la circulación, viven alrededor de 8 a 10 días y cuyas principales funciones están íntimamente ligadas a la hemostasia sanguínea a través de la adhesión al endotelio vascular, agregación entre sí y secreción de sustancias que ayudan a mantener el equilibrio del sistema hemostático de la sangre.

Métodos de Recuento

  • Métodos manuales.
  • Métodos automatizados.

Métodos Manuales

Tenemos el método directo (recuento de plaquetas en la cámara de Neubauer) y el método indirecto (recuento de plaquetas en el frotis sanguíneo).

Método Directo

El método de Brecher & Cronkite (1950) es el de referencia establecido por el ICSH hasta el 2001. Actualmente está siendo reemplazado por métodos automatizados.

Fundamento

La prueba se basa en mezclar la muestra sanguínea anticoagulada con una solución hipotónica, la cual produce la lisis de eritrocitos y leucocitos permitiendo el recuento de las plaquetas en cámara.

Material, Reactivos y Equipos
  • Material para toma de muestra.
  • Tubos de plástico de 75 x 12 mm (tubos Eppendorf).
  • Micropipetas de diferente volumen.
  • Tips o puntas para micropipetas.
  • Cámara de Neubauer.
  • Cubrecámara.
  • Cámara húmeda, que consiste en preparar una caja Petri acompañada de un algodón o papel filtro humedecido con agua.
  • EDTA 3%.
  • Solución de oxalato de amonio al 1%: preparar la solución pesando 1 g de oxalato de amonio y disolver en un matraz aforado añadiendo agua destilada o desionizada c.s.p. 100 ml, filtrar a través de un papel filtro y almacenar refrigerada a 4°C.
  • Microscopio ocular o de contraste de fases.
  • Agitador mecánico (opcional).
Muestra

Sangre venosa anticoagulada con EDTA al 3%.

Procedimiento
  1. Colocar 0,38 ml de la solución de oxalato de amonio al 1% en el tubo de plástico (tubos Eppendorf).
  2. Añadir 0,02 ml de sangre (20 µl) lavando el tip de la pipeta en el interior de la solución.
  3. Mezclar por lo menos 5 minutos manualmente o en agitador mecánico.
  4. Cargar la cámara previa agitación descartando las tres primeras gotas.
  5. Colocar la cámara de Neubauer en la cámara húmeda por el lapso de 15 a 20 minutos.
  6. Observar al microscopio con el objetivo de 40x.
  7. Realizar el recuento de las plaquetas en el cuadrante central, abarcando solamente 5 cuadraditos de los 25.
Procedimiento Modificado
  1. Colocar 1 ml del diluyente en el tubo Eppendorf.
  2. Añadir 0,01 ml de muestra (10 µl) lavando bien el tip de la pipeta en la solución.
  3. Seguir a partir del paso 3 como en el procedimiento anterior.
  4. En este caso, el recuento debe realizarse en uno de los cuadrantes utilizados para el recuento de leucocitos (en los 16 cuadraditos).

Esta modificación se sugiere debido a que en este caso el recuento se realizará en una mayor superficie de la cámara (1 mm2) y no solamente en 1/5 (0,2 mm2). Además, la dilución en este caso es de 1/100, por lo que las plaquetas se pueden contar más fácilmente, sobre todo en casos de trombocitosis.

Cálculo de los Resultados

Para obtener el resultado en mm3, multiplicar la cantidad de plaquetas obtenidas en los 5 cuadraditos por el factor de 1000. Para informar en Unidades Internacionales, multiplicar la cantidad de plaquetas obtenidas en los cinco cuadraditos por 1 x 109 L.

Cálculo del Factor

FACTOR = (Volumen de la cámara / Dilución) * (Área de recuento)

  • 10 = 1/10 = Altura de la cámara.
  • 20 = 1/20 = Dilución.
  • 1 = 1 mm2 = Superficie de recuento de un cuadrante.
  • 0,2 = 0,2 mm2 (1/5) = Superficie total de recuento.
Recomendaciones
  • Tener extremo cuidado con el lavado y secado del material.
  • Se debe emplear el anticoagulante en proporción adecuada.
  • Evitar errores de pipeteo y presencia de burbujas.
  • Desechar sangre con coágulos.
  • Mezclar bien la muestra con la solución diluyente.
  • No es recomendable tomar la muestra directamente de punción capilar, ya que las plaquetas se adhieren al tejido expuesto.
  • Filtrar la solución diluyente antes de utilizarla.
  • La dilución se puede modificar en casos de trombocitopenias (1/10) o trombocitosis (1/100), teniendo el cuidado de calcular el factor tomando en cuenta la dilución empleada.
Control de Calidad
  • Correlacionar la cantidad de plaquetas encontradas con las plaquetas presentes en el frotis.
  • El número de plaquetas en cada cuadrante no debe variar más del 5% al 10%.
  • Es mejor realizar el recuento dos veces y sacar un promedio.
Método Indirecto
Fundamento

Se basa en realizar el recuento de plaquetas en un frotis sanguíneo y convertirlas a mm3 multiplicando el valor obtenido por un factor de conversión.

Material, Reactivos y Equipos
  • Material para toma de muestra.
  • Material para realizar frotis sanguíneo y tinción.
  • Aceite de inmersión.
  • Microscopio ocular.
Muestra

Sangre venosa anticoagulada con EDTA al 3%.

Procedimiento
  • Se debe realizar un frotis sanguíneo, el mismo destinado para realizar la fórmula leucocitaria, tomando en cuenta las recomendaciones para la obtención de un buen frotis y tinción.
  • Contar las plaquetas por campo microscópico, con objetivo de 100x.
  • El recuento debe realizarse en campos donde no exista superposición de los eritrocitos.
  • Se debe realizar el recuento por lo menos en 10 campos.
  • Calcular el promedio sumando las plaquetas contadas en los 10 campos observados y dividiendo entre 10.
  • Multiplicar el valor obtenido por 20000. Este factor resulta de estudios realizados de correlación entre el número de eritrocitos y plaquetas obtenidos en mm3, mediante métodos automatizados.
  • El resultado final será el número de plaquetas en mm3.
  • Convertir este resultado en Unidades Internacionales (litros).
Recomendaciones
  • Este método solo es recomendado para realizar un control del recuento de plaquetas realizado mediante el método automatizado o el método directo en cámara de Neubauer. No usar para reportar directamente los resultados, principalmente en pacientes trombocitopénicos graves (menos de 30.000 mm3).
  • Se ha demostrado que el coeficiente de variación de este método está alrededor del 30%, considerando que el analista sea altamente experimentado y se haga el recuento por triplicado (30 campos observados), lo que denota una imprecisión intolerable para realizar, por ejemplo, transfusión de plaquetas.

Valores de Referencia

150.000 a 450.000 mm3 o 150 a 450 x 109 L.

Interpretación de Resultados

Trombocitosis

Es un aumento de las plaquetas por encima de los valores de referencia. Pueden clasificarse en primarias, secundarias y por redistribución de las plaquetas del pool esplénico.

  1. Primarias

    Existe un aumento de la producción de plaquetas en la médula ósea como característica propia de la enfermedad.

    1. Congénita: Trombocitosis familiar (defecto en el gen de la trombopoyetina).
    2. Adquiridas: Síndromes mieloproliferativos, trombocitosis esencial, leucemia mieloide crónica, mielofibrosis con metaplasia mieloide, policitemia vera, algunos casos de leucemias agudas, mielopoyesis anormal transitoria en recién nacidos con Síndrome de Down.
  2. Secundarias

    El aumento de la producción medular de las plaquetas es una respuesta del organismo, derivada de determinados estados clínicos o patológicos como: infecciones agudas, estados inflamatorios, estados neoplásicos, deficiencia de hierro, anemia falciforme, hemorragias, cirugías, traumatismos, tabaquismo, uso de algunos medicamentos, enfermedades vasculares del colágeno, colitis ulcerativa, tuberculosis, linfomas, metástasis, después del tratamiento de anemia megaloblástica, etc.

  3. Redistribución del pool plaquetario esplénico

    1/3 de las plaquetas producidas en médula ósea se encuentran retenidas normalmente en el bazo. Cuando existe mal funcionamiento del bazo, estas se redistribuyen en la circulación, como en una post-esplenectomía o hipoesplenismo.

Trombocitopenias

Es una disminución de las plaquetas por debajo de los valores de referencia. Pueden clasificarse en congénitas o primarias y adquiridas o secundarias.

  1. Congénitas o Primarias
    1. Por baja producción: Existe una hipocelularidad megacariocítica en la médula ósea como en: anomalía de May-Hegglin, síndrome de Bernard-Soulier, hipoplasia megacariocítica, anemia de Fanconi, bebés hijos de madres hipertensas con retardo del crecimiento intrauterino, enfermedad hemolítica del recién nacido, paso transplacentario de anticuerpos antiplaquetas maternos inhibiendo la megacariopoyesis.
    2. Por aumento de destrucción o consumo: No hay hipocelularidad megacariocítica en la médula ósea. Pueden ser:
      • Inmunes: Trombocitopenia aloinmune, transferencia transplacentaria de autoanticuerpos maternos, hijos de madres con tromboastenia de Glanzmann, hipersensibilidad medicamentosa materna.
      • No inmunes: Síndrome de Schulman-Upshaw.
    3. Por desvío esplénico: Hiperesplenismos.
    4. Por mecanismos complejos: Existe variable celularidad megacariocítica en médula ósea. Entre estos: síndrome de Wiskott-Aldrich, síndrome de las plaquetas grises, anomalía de Chédiak-Higashi, infecciones congénitas como toxoplasmosis, citomegalovirus, rubeola, herpes simple.
  2. Adquiridas o Secundarias
    1. Por baja producción: Hay hipocelularidad megacariocítica en la médula ósea. Entre estos: daño medular causado por drogas asociadas a anemia aplásica, tratamiento con interferón, administración de tiazidas, alcoholismo grave, algunos casos de deficiencia grave de hierro, algunos casos de parvovirus, infección por virus de la hepatitis C, en algunos tipos de leucemias agudas y leucemias crónicas, hemoglobinuria paroxística nocturna.
    2. Por aumento de la destrucción o consumo: No hay hipocelularidad megacariocítica en médula ósea. En este caso pueden ser:
      • Inmunes: Púrpura trombocitopénica autoinmune asociada a enfermedades autoinmunes, trombocitopenia aloinmune, trombocitopenia inmune producida por drogas.
      • No inmunes: Coagulación intravascular diseminada, algunas infecciones virales como fiebre hemorrágica, dengue, Hantavirus, infección aguda por VIH, fiebre amarilla, infecciones por rickettsias, infecciones bacterianas, malaria, sarcoma de Kaposi, mordeduras por ofidios.
    3. Por desvío esplénico: Hiperesplenismos de distinto origen.
    4. Por mecanismos complejos: Fototerapia en el recién nacido, asociadas a embarazo, herpes simple neonatal, asociadas a cardiopatías congénitas, sobredosis de paracetamol, poliglobulias asociadas a la altura.

Tiempo de Sangría

Definición

El tiempo de sangría es el tiempo que tarda en detenerse la hemorragia provocada por la injuria de los pequeños vasos (capilares).

Es una prueba que sirve para evaluar la formación del trombo plaquetario, que se forma como resultado de la adhesión de las plaquetas al endotelio vascular y la subsiguiente agregación, el cual cohíbe la hemorragia a nivel de un vaso de pequeño calibre. La duración del sangrado de un capilar depende de la calidad y cantidad de plaquetas y de la vasoconstricción.

Se considera un método de exploración “in vivo” para evaluar la hemostasia primaria, es decir, la función plaquetaria.

En la actualidad existen otros métodos semiautomatizados para realizar el tiempo de sangría “in vitro”, entre estos el PFA-100 (Platelet Function Analyzer).

Método de Duke (1910)

Fundamento

Se basa en efectuar una incisión superficial cutánea y medir el tiempo que tarda en detenerse la hemorragia.

Material, Reactivos y Equipos

  • Lanceta.
  • Papel filtro cortado en círculo.
  • Algodón.
  • Alcohol.
  • Cronómetro.

Procedimiento

  1. Realizar la asepsia del lóbulo de la oreja con algodón empapado con alcohol, dejar que evapore el alcohol.
  2. Agarrar firmemente el lóbulo, por los lados, sin tocar la zona de punción.
  3. Con ayuda de una lanceta, practicar una incisión cerca del borde inferior del lóbulo (con una profundidad de 3 a 4 mm) cronometrando el tiempo simultáneamente.
  4. Para que inicie el sangrado, se debe dejar fluir libremente la sangre, sin ejercer presión sobre la herida.
  5. Cada 30 segundos absorber la gota de sangre con el papel filtro, evitando tocar la herida. La sangre debe recogerse en diferentes áreas del papel (figura 1).
  6. Cuando ya no se tiñe más el papel, es decir, cesa la hemorragia, se para el cronómetro.
  7. Registrar el tiempo transcurrido.

Resultado

El resultado final es el tiempo que marca el cronómetro una vez que se detiene el sangrado, es decir, cuando la sangre ya no mancha más el papel.

Informe

Se informa en minutos y segundos.

Recomendaciones

  • No debe tocarse la herida con el papel filtro, para evitar que se rompa el trombo plaquetario que se está formando.
  • Si el sangrado continúa por más de 20 minutos, suspender la prueba y aplicar presión sobre el sitio.
  • En caso de que los resultados estén prolongados, se deben realizar otras pruebas confirmatorias.
  • El método de Duke es poco sensible y reproducible, por lo que debe ser reemplazado por el método de Ivy.

Valores de Referencia

De 1 a 3 minutos, hasta 5 minutos. Se recomienda que cada laboratorio obtenga sus propios valores de referencia.

Método de Ivy (1935)

Fundamento

Se basa en efectuar un corte superficial cutáneo (1 mm de profundidad x 10 mm de longitud) y medir el tiempo que tarda en detenerse la hemorragia.

Material, Reactivos y Equipos

  • Hoja de afeitar o lanceta (para la técnica modificada).
  • Papel filtro cortado en círculo.
  • Algodón.
  • Alcohol.
  • Cronómetro.
  • Esfigmomanómetro.
  • Plantilla de Ivy.

Procedimiento

  1. Ubicar el lugar donde se realizará la prueba: en la parte superior de la cara anterior del antebrazo, en una zona sin vello y alejada de las venas superficiales, a unos 3 cm por debajo del pliegue del codo.
  2. Instalar el esfigmomanómetro en el brazo del paciente.
  3. Realizar la asepsia en el sitio elegido.
  4. Con el esfigmomanómetro, aplicar presión de 40 mm Hg y esperar 30 segundos.
  5. Colocar la plantilla en el sitio escogido y deslizar la hoja de afeitar en forma rápida y suave, cronometrando el tiempo simultáneamente.
  6. Cada 30 segundos absorber la gota de sangre con el papel filtro evitando tocar la herida y el coágulo en formación.
  7. Cuando ya no se tiñe más el papel, se para el cronómetro.

Técnica Alternativa de Ivy Modificado

En caso de no tener la plantilla de Ivy o de considerarla demasiado traumática, se propone la siguiente técnica alternativa:

Todo el procedimiento es igual que en el método de Ivy, pero en lugar de realizar el corte con la hoja de afeitar, se realizan tres punciones con lanceta (ultrafina preferentemente) tomándose el tiempo de cada una y como resultado final se obtiene el promedio de las tres (figura 2).

Resultado

El resultado final es el tiempo que marca el cronómetro una vez que se detiene el sangrado, es decir, cuando la sangre ya no mancha más el papel.

Informe

Se informa en minutos y segundos.

Recomendaciones

  • Presionar la plantilla moderadamente, para evitar realizar cortes superficiales o profundos.
  • Evitar realizar el corte sobre una vena superficial.
  • Si el sangrado continúa por más de 20 minutos, suspender la prueba y aplicar presión sobre el sitio.
  • En caso de que los resultados estén alargados, se deben realizar otras pruebas confirmatorias.

Valores de Referencia

De 2,10 a 7,45 minutos. Se recomienda que cada laboratorio obtenga sus valores de referencia.

Interpretación de Resultados

Un acortamiento en el tiempo de sangría casi no tiene importancia clínica. Se consideran patológicos valores por encima de 10 minutos. El tiempo de sangría se puede encontrar prolongado en casos de: trombocitopenias (plaquetas por debajo de 50.000 x mm3), trombocitopatías (tromboastenia de Glanzmann, síndrome de Bernard-Soulier, enfermedad del pool de almacenamiento y otros), enfermedad de Von Willebrand. También en casos de uremia, enfermedades renales, disproteinemias, trastornos vasculares, mielomas, macroglobulinemias, déficit de fibrinógeno o factor V de la coagulación. En caso de pacientes con hemofilias, la herida puede dejar de sangrar, pero después de unos minutos puede sangrar otra vez. Los agentes antiplaquetarios como la aspirina prolongan el tiempo de sangría.

El tiempo de sangría es un examen de bajo costo que sirve para evaluar la hemostasia primaria. Debido a su baja sensibilidad y especificidad no se utiliza como examen de diagnóstico, pero sí como una buena herramienta de orientación diagnóstica.

Tiempo de Coagulación

Definición

El tiempo de coagulación es el tiempo que requiere la sangre venosa en coagular, en ausencia de factores tisulares.

Sirve para estudiar la cascada de la coagulación, midiendo principalmente la vía intrínseca de la coagulación y la vía común, también para el monitoreo de pacientes heparinizados (actualmente reemplazado por el Tiempo Parcial de Tromboplastina Activada (aPTT)) y como screening de pacientes prequirúrgicos.

Método de Lee-White (1913)

Fundamento

Se basa en medir el tiempo que requiere la sangre venosa en coagular, cuando es recogida en tubos de vidrio y a una temperatura de 37°C.

Material y Equipos

  • Material para toma de muestra.
  • 3 tubos de vidrio de 75 x 10 mm.
  • Baño termorregulado a 37°C.
  • Cronómetro.

Muestra

Sangre venosa.

Procedimiento

  • Enumerar los tubos.
  • Proceder a realizar la punción venosa.
  • Cronometrar el tiempo desde el momento que la sangre ingresa a la jeringa.
  • Obtener 3 ml de sangre.
  • Sacar la aguja de la jeringa y verter 1 ml de sangre a cada tubo, por las paredes.
  • Colocar los tres tubos en baño termorregulado a 37°C.
  • A partir de los 5 minutos, inclinar el primer tubo a 45°, cada 30 segundos, hasta que se forme el coágulo. Registrar el tiempo transcurrido.
  • Luego realizar la misma operación con el segundo tubo y finalmente con el tercero.

Resultado

El resultado se obtiene promediando los tres valores encontrados (sumar los tres valores y dividir entre tres). En caso de que, después de obtener la coagulación en el primer tubo, se verifique que en el segundo y tercer tubo ya se formó el coágulo, se reporta el único tiempo obtenido.

Informe

Se informa en minutos y segundos.

Valores de Referencia

De 6 a 8 minutos, hasta 10 minutos. Se recomienda que cada laboratorio obtenga sus valores de referencia.

Recomendaciones

  • La sangre debe obtenerse a partir de una venopunción limpia, es decir: directa, rápida, con el menor trauma posible, evitando la contaminación con el fluido tisular (la tromboplastina tisular puede producir una alteración en los resultados).
  • Una vez obtenida la muestra de sangre, considerando que la misma puede obtenerse para diferentes estudios, siempre distribuir de esta, primero para la prueba de coagulación.
  • Evitar que entren burbujas a la muestra.
  • Descartar muestras hemolizadas.
  • No emplear tubos mal lavados o húmedos.
  • Controlar la temperatura del baño termorregulado.
  • Este método debe ser reemplazado por el tiempo de tromboplastina parcial activada (aPTT), ya que es de muy baja sensibilidad y especificidad.

Interpretación Clínica

Un acortamiento en el tiempo de coagulación casi no tiene importancia clínica, pero cuando es excesivo, debe sospecharse de una contaminación con tromboplastina tisular y debe procederse a una nueva toma de muestra.

Una prolongación en el tiempo de coagulación puede ser signo de un trastorno a nivel de la vía intrínseca o de la vía común de la coagulación, como en el caso de las hemofilias, afibrinogenemia, enfermedad de Hodgkin con trombocitopenia, mieloma múltiple; también en pacientes heparinizados.

Sin embargo, un tiempo de coagulación normal no asegura que la hemostasia del paciente sea normal, es necesario realizar otras pruebas de evaluación como el aPTT.

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