Sistema Linfático: Funciones Clave y Componentes Esenciales para la Inmunidad

Funciones del Sistema Linfático

El sistema linfático tiene las siguientes funciones:

  1. Drenar los espacios intercelulares en que se encuentra líquido intercelular, también llamado intersticial.
  2. Transportar proteínas que han escapado de las células y partículas grandes de los espacios intercelulares, ninguna de las cuales puede eliminarse mediante absorción en los capilares sanguíneos.
  3. Transportar grasas desde el sistema digestivo a la sangre.
  4. Ayudar a la supervivencia y defensa del organismo.

Componentes del Sistema Linfático

Está formado por un líquido llamado linfa, vasos que la transportan denominados vasos linfáticos, y diversas estructuras y órganos que contienen tejido linfático.

Linfa

Aproximadamente 100 ml de linfa fluyen a través del conducto torácico en reposo y otros 20 mililitros a la circulación cada hora a través de otros canales, estableciendo un flujo total de linfa de aproximadamente 120 mL/h (entre 2 y 3 litros por día). Deriva del líquido intersticial y tiene casi su misma composición. Cuando fluye desde cada tejido, aproximadamente dos terceras partes de la linfa provienen del hígado y los intestinos. Contiene agua, grandes proteínas que escapan al sistema vascular, grasas absorbidas del sistema digestivo, leucocitos y partículas grandes como bacterias que han encontrado su camino entre las células endoteliales de los capilares linfáticos y entran en la linfa.

El flujo de linfa se produce gracias a factores que aumentan la presión del líquido intersticial, como son la presión capilar elevada, la presión coloidosmótica del plasma, el aumento de las proteínas del líquido intersticial y el aumento de la permeabilidad de los capilares. El movimiento de la linfa también es producto de la bomba linfática, la cual corresponde a la acción de las válvulas que se encuentran a lo largo de los vasos linfáticos y a la contracción automática del músculo liso de la pared de los vasos linfáticos. Además, el movimiento de la linfa es ayudado por cualquier factor externo que comprima de forma intermitente el vaso linfático provocando el bombeo. Tales factores son: la contracción de los músculos vecinos, el movimiento de las partes del cuerpo, la pulsación arterial y la compresión de los tejidos externos.

Vasos Linfáticos

Se originan como vasos microscópicos llamados capilares linfáticos, que nacen como vasos ciegos entre los espacios intercelulares, en medio de las redes de capilares sanguíneos, a lo largo de todo el cuerpo, pero no se les encuentra en tejidos avasculares. El capilar linfático más conocido es el quilífero central, que se encuentra formando parte de las vellosidades del intestino delgado, donde tiene por finalidad la absorción de grasas que no pueden entrar en los capilares sanguíneos. Los capilares linfáticos se caracterizan por tener diminutas aberturas entre las células endoteliales, haciendo que la pared del capilar permita el paso del líquido intersticial fácilmente, pero evita que el flujo de líquido salga del capilar. Opera como una especie de válvula de un solo sentido o una sola vía.

Los capilares linfáticos se unen para formar vasos linfáticos cada vez más grandes, que reciben el nombre de vasos linfáticos. Estos se caracterizan por tener paredes más delgadas que las venas y una mayor cantidad de válvulas que ayudan al recorrido de la linfa en una única dirección. Además, estos vasos linfáticos contienen ganglios linfáticos a intervalos diversos a lo largo de su trayecto.

Los vasos linfáticos liberan su contenido a dos conductos principales: el conducto torácico o conducto linfático izquierdo, el cual desemboca en la unión de la vena yugular interna y la vena subclavia izquierda; mientras que el conducto linfático derecho vacía toda la linfa en la unión de las venas yugular interna derecha y la vena subclavia derecha.

Médula Ósea

Lugar donde se forman parte de los leucocitos, exclusivamente los granulocitos y los monocitos, además de unos pocos linfocitos. Estos últimos también se forman en los diferentes órganos linfoides. Tras su formación, son transportados en la sangre hasta diferentes partes del cuerpo donde son utilizados.

Leucocitos

Los leucocitos son las unidades móviles de la sangre. Poseen núcleo, no tienen una forma definida y son de un tamaño ligeramente mayor que los glóbulos rojos. Sin embargo, el número de ellos que circula es menor (5.000 a 7.000 por mm³ de sangre).

En general, cumplen un importante papel en la defensa del organismo contra las diversas infecciones producidas por microorganismos. Morfológicamente, se distinguen dos grupos de leucocitos:

Granulocitos o Polimorfonucleares

En los cuales se observan pequeños gránulos citoplasmáticos y núcleos con varios lóbulos al microscopio óptico. Los gránulos corresponden a lisosomas condensados. Con el uso de colorantes, se tiñen de colores diferentes, lo que permite diferenciar tres categorías de granulocitos:

Eosinófilos
Son aquellos que presentan afinidad tintorial por los colorantes ácidos (Eosina), y sus gránulos se tiñen de color rojo anaranjado. Su núcleo puede ser bi o trilobulado. Constituyen el 1 al 3% de todos los glóbulos blancos. Son fagocitadores poco intensos y presentan quimiotaxis moderada. Por lo general, se les encuentra reunidos en sitios de reacciones antígeno-anticuerpo en tejidos y, una vez que el proceso inmune se ha llevado a cabo, los fagocitan y digieren. Participan en la defensa contra parásitos y alergias.
Neutrófilos
Son aquellos leucocitos que presentan afinidad con colorantes de pH neutro, y los gránulos se tiñen de color lavanda pálido; son los más numerosos, pues representan el 65% de los glóbulos blancos y los más activos en cuanto a defensa contra infecciones, manteniendo la asepsia de los tejidos.
Basófilos
Granulocitos que presentan afinidad por colorantes básicos (azul de metileno), lo que les da un color azul intenso a los gránulos del citoplasma. Son de poca movilidad, ya que su función principal es liberar sustancias hacia la sangre, tales como heparina (sustancia que evita la coagulación sanguínea), histamina, bradicinina, serotonina y diversas enzimas lisosómicas. Son importantes en algunos tipos de reacciones alérgicas, de modo que cuando el antígeno se une al anticuerpo, provoca la lisis del basófilo y una mayor liberación de las sustancias antes mencionadas. Su proporción en la sangre es del 0,4%.
Agranulocitos o Mononucleados

Son aquellos leucocitos que no contienen gránulos en su citoplasma, y sus núcleos no son lobulados. Se clasifican en dos grupos:

Monocitos
Tienen un núcleo grande en forma arriñonada o de herradura, que se tiñe de color púrpura sucio con el colorante de Wright. Son de gran tamaño (12 a 20 micras). Juegan un papel importante en las inflamaciones e infecciones crónicas, ya que son fagocitadores activos (macrófagos), los cuales presentan gran movilidad. Su concentración sanguínea es de aproximadamente un 5%.
Linfocitos
Son células de tamaño aproximado al de los hematíes, con núcleo redondo, grande y citoplasma escaso. Son muy abundantes en la linfa y representan del 25% al 30% de los glóbulos blancos en la sangre normal. Se tiñen de color púrpura con el reactivo de Wright.

Ganglios Linfáticos

Estructura oval localizada a lo largo de los vasos linfáticos. Su longitud varía de 1 a 25 mm. Contiene una depresión llamada hilio, por donde vasos sanguíneos y linfáticos eferentes salen del ganglio, mientras que los vasos linfáticos aferentes entran.

Cada ganglio está compuesto por una cápsula externa de tejido conectivo. En su interior se encuentra una red de soporte de fibras reticulares y células reticulares (fibroblastos y macrófagos), que en conjunto reciben el nombre de estroma. También presenta un parénquima, el cual está formado por una corteza externa que contiene linfocitos empaquetados en masas llamadas nódulos linfáticos, los cuales contienen un centro germinal donde se producen linfocitos. En la región interna de la médula, los linfocitos están dispuestos en cadenas llamadas cordones medulares, donde además se encuentran macrófagos y células plasmáticas.

La linfa circula para su filtración a través de los ganglios por los vasos linfáticos aferentes y eferentes. Los ganglios linfáticos están distribuidos en todo el cuerpo, dispuestos de forma superficial y profunda, con mayor concentración en el centro del cuerpo y las articulaciones.

Amígdalas

Son congregaciones múltiples de tejido linfoide embebidas en una membrana mucosa. Están dispuestas en un anillo en la unión de la cavidad oral y faríngea: una amígdala única en la pared posterior de la nasofaringe llamada adenoides; las amígdalas palatinas, ubicadas en la fosa amigdalina entre los arcos faringopalatinos y glosopalatinos, que son las únicas que se retiran de manera común en la amigdalectomía; y las amígdalas linguales, que solo se retiran en algunas ocasiones.

Su posición estratégica a la entrada de las vías aérea y digestiva les permite proteger contra la invasión de sustancias extrañas, produciendo linfocitos y anticuerpos.

Bazo

Estructura oval, que está formada por tejido linfático de aproximadamente 12 cm de longitud. Se ubica en el lado superior izquierdo de la cavidad abdominal, entre el fondo del estómago y el diafragma. Está formado por una cápsula externa y un parénquima, el cual está compuesto por pulpa blanca (que corresponde a linfocitos que se agrupan y forman nódulos esplénicos) y pulpa roja (que consiste en senos venosos llenos de sangre y cordones esplénicos que contienen eritrocitos, macrófagos, linfocitos, células plasmáticas y granulocitos).

Su función es producir células plasmáticas productoras de anticuerpos, fagocitar bacterias y destruir células sanguíneas dañadas o caducas, además de almacenar y liberar sangre.

Timo

Órgano linfático bilobulado. Cada uno de los lóbulos está enclaustrado en una cápsula de tejido conectivo y dividido en varios lobulillos. Se localiza por detrás del esternón y entre los pulmones.

La corteza está compuesta por linfocitos empaquetados, mientras que la médula está formada por células epiteliales y, en mayor medida, por linfocitos distribuidos ampliamente.

Es una glándula importante en los lactantes y alcanza su tamaño máximo de aproximadamente 40 g en la pubertad, para luego ser reemplazada la mayor parte de su tejido por grasa y tejido conectivo al alcanzar la madurez, producto de la atrofia de la glándula, pero aún sigue siendo funcional.

La función del timo es ayudar a producir y distribuir a otros órganos linfoides células T, las cuales destruyen a los microorganismos invasores directa o indirectamente, ya que produce diferentes sustancias. Además, produce varias hormonas como la timosina, timopoyetina y el factor humoral tímico, que favorecen la proliferación y maduración de las células T.

Importancia del Sistema Linfático en la Inmunidad

Los seres vivos deben ser capaces de distinguir las partículas extrañas de las propias para lograr eliminarlas y evitar su potencial toxicidad. De esta manera, se constituye un sistema especialmente destinado a la detección, eliminación y vigilancia de nuestro organismo. Además, hay que considerar la existencia de barreras externas que impiden la entrada de agentes patógenos, las cuales, si son sobrepasadas, permiten la acción del sistema inmunitario.

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