La Función de Nutrición en los Seres Vivos
Para realizar la función de nutrición, los seres vivos necesitan que se produzca un intercambio de sustancias entre el medio que les rodea y sus células. Este intercambio se realiza de forma diferente si el ser vivo es unicelular o pluricelular.
Nutrición en Seres Unicelulares y Pluricelulares
- Seres Unicelulares: Realizan la función de nutrición intercambiando sustancias directamente con el medio que los rodea. Es decir, los nutrientes y el oxígeno entran, a través de la membrana plasmática, al interior de la célula; los desechos, asimismo, salen al exterior a través de esta.
- Seres Pluricelulares: Como el humano, la mayoría de las células no están en contacto con el exterior y no pueden intercambiar sustancias directamente con él. La función de nutrición se realiza gracias a la acción conjunta de diferentes aparatos y sistemas que sirven de «intermediarios».
Sistemas y Aparatos Clave en la Nutrición Humana
Los aparatos que intervienen en la nutrición de los seres humanos son el aparato digestivo, el aparato respiratorio, el aparato circulatorio, el sistema linfático y el aparato excretor.
- Aparato Digestivo
- Transforma los alimentos que ingerimos en sustancias más sencillas (nutrientes) que son absorbidas y pasan a la sangre.
- Aparato Respiratorio
- Toma el oxígeno del aire y lo cede a la sangre; toma de esta el dióxido de carbono y lo expulsa al exterior.
- Aparato Circulatorio
- Mediante la sangre, lleva hasta las células los nutrientes y el oxígeno, y transporta los desechos de estas hasta los órganos excretores, donde son expulsados.
- Sistema Linfático
- Colabora con el aparato circulatorio en el transporte de sustancias.
- Aparato Excretor
- Toma de la sangre las sustancias de desecho producidas por la actividad celular, y las expulsa al exterior. En la excreción intervienen, además, otros órganos y aparatos.
El Aparato Digestivo: Transformación y Absorción de Nutrientes
El aparato digestivo es un conjunto de órganos que se encargan de realizar la digestión; es decir, de transformar los alimentos en sustancias más simples (nutrientes) que pasan a la sangre, y de eliminar los restos no digeridos.
Estructura del Aparato Digestivo
El Tubo Digestivo
El tubo digestivo está formado por la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso.
- Boca
- Cavidad donde los alimentos son triturados por los dientes. En ella se encuentra la lengua, órgano musculoso con abundantes papilas gustativas donde reside el sentido del gusto.
- Faringe
- Conducto común a los aparatos digestivo y respiratorio, por donde pasan los alimentos desde la boca hasta el esófago. La epiglotis se cierra sobre el conducto respiratorio para evitar que el alimento lo obstruya.
- Esófago
- Por él desciende el alimento hasta el estómago gracias a los movimientos de contracción de sus paredes (movimientos peristálticos).
- Estómago
- Tiene músculos muy potentes en sus paredes, y glándulas que segregan jugos gástricos que se mezclan con los alimentos. Se comunica con el esófago por el cardias y con el intestino por el píloro.
- Intestino Delgado
- Tubo muy largo (unos 6 m). Sus paredes tienen glándulas que segregan jugo intestinal y unos repliegues llamados vellosidades intestinales. Estas vellosidades cuentan con unos finísimos conductos por los que circula la sangre (los capilares). Los nutrientes obtenidos en la digestión pasan a estos capilares.
- Intestino Grueso
- Formado por el ciego, el colon y el recto, que comunica con el exterior a través del ano, por donde son expulsadas las heces fecales.
Glándulas Anejas
Las glándulas anejas se hallan fuera del tubo digestivo pero vierten en él los jugos digestivos que segregan. Estos jugos contienen enzimas digestivas, un tipo de proteínas que aceleran la obtención de los nutrientes. Las glándulas anejas son las glándulas salivales, el hígado y el páncreas.
- Glándulas Salivales: Son tres pares de glándulas cuyos conductos vierten saliva en el interior de la boca.
- Hígado: Segrega la bilis, que ayuda a realizar la digestión de los lípidos. El hígado tiene otras funciones, como el almacenamiento de glucosa, hierro y algunas vitaminas, y la eliminación de sustancias tóxicas de la sangre (por ejemplo, el alcohol).
- Páncreas: Es una glándula que se encuentra debajo del estómago. Tiene dos funciones: una digestiva (segrega jugo pancreático en el intestino) y otra endocrina (libera sustancias en la sangre, como la insulina).
Las Cuatro Etapas de la Digestión
La digestión se lleva a cabo en 4 etapas principales:
Digestión Mecánica
Incluye:
- Masticación: Desgarrar, cortar y triturar los alimentos con los dientes.
- Insalivación: Mezclar los alimentos ya triturados con la saliva gracias a los movimientos de la lengua. Como resultado, se forma el bolo alimenticio.
- Deglución: Consiste en hacer avanzar el bolo alimenticio, con ayuda de los movimientos peristálticos, a través de la faringe y el esófago, hasta el estómago.
Digestión Química
Procesos que transforman los alimentos en nutrientes por la acción de las sustancias contenidas en los jugos digestivos.
- En la boca: Las sustancias presentes en la saliva (amilasa) actúan sobre los glúcidos, descomponiéndolos en sustancias más sencillas.
- En el estómago: Las paredes del estómago segregan los jugos gástricos, que actúan especialmente sobre las proteínas del bolo alimenticio. La papilla semilíquida resultante recibe el nombre de quimo.
- En el intestino delgado: En él actúan los jugos intestinales (segregados por la pared intestinal), la bilis (segregada por el hígado) y el jugo pancreático (segregado por el páncreas). Su acción finaliza la transformación del quimo, que pasa a llamarse quilo. Este contiene agua, los nutrientes resultantes de la digestión y otros productos no digeridos.
Absorción
Proceso por el cual los nutrientes que contiene el quilo atraviesan la pared del intestino y pasan al aparato circulatorio. Este proceso es relativamente rápido debido a la gran superficie de absorción del intestino (unos 200 m², como una pista de pádel). Esta gran superficie se debe a:
- Gran longitud (entre 7 y 8 metros).
- Presencia de pliegues intestinales, vellosidades intestinales y microvellosidades intestinales.
Defecación
Eliminación de los restos no digeridos a través del ano.
El Aparato Respiratorio: Intercambio de Gases Vitales
El aparato respiratorio intercambia gases con el exterior. Toma el oxígeno (O₂) del aire y lo cede a la sangre, y toma de esta el dióxido de carbono (CO₂) y lo expulsa al medio. Está formado por las vías respiratorias y los pulmones.
Estructura del Aparato Respiratorio
Las vías respiratorias son unos conductos que llevan el aire del exterior a los pulmones, y viceversa. Están formadas por las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los bronquiolos. Estos terminan en unos sacos ciegos de paredes muy delgadas, llamados alvéolos pulmonares, que están rodeados por una red de capilares sanguíneos.
Los pulmones son dos órganos esponjosos situados en la caja torácica y separados del abdomen por un músculo denominado diafragma. Están rodeados por una doble membrana, llamada pleura, que está rellena del líquido pleural; este protege a los pulmones del roce con la caja torácica y ayuda a que se realicen los movimientos respiratorios.
Fases de la Respiración
El aparato respiratorio realiza la respiración en tres etapas:
Inspiración
Durante la inspiración se produce la entrada de aire atmosférico al interior de los pulmones. El aire entra en el aparato respiratorio por la boca o por las fosas nasales, donde se calienta, y recorre las vías respiratorias hasta los alvéolos.
Intercambio Gaseoso
El O₂, que se halla en gran concentración en el interior de los alvéolos, atraviesa la pared de estos y pasa a la sangre, pobre en O₂. Asimismo, el abundante CO₂ que hay en esta sangre procedente de las células pasa al interior del alvéolo (donde hay poco CO₂) y es expulsado al exterior.
Espiración
El diafragma se relaja y los pulmones disminuyen su volumen. Esto hace que el aire que contienen, cargado de CO₂, sea expulsado al exterior a través de las vías respiratorias.
