Imágenes de un pene penetrando una vagina

La fecundación es la uníón de un espermatozoide y un óvulo para formar una célula huevo o cigoto.
Para que los espermatozoides lleguen hasta el interior del aparato reproductor femenino es necesario el acto sexual o coito, durante el que el pene erecto se introduce en la vagina. Al producirse la eyaculación, los espermatozoides, desde la vagina, entran en el útero y ascienden, dirigíéndose a las trompas de Falopio. En cada eyaculación se liberan unos 300 millones de espermatozoides.   El óvulo, por lo general, solo puede ser fecundado en las 24 y 48 horas siguientes a la ovulación.
Los espermatozoides pueden vivir entre tres y cinco días en el cuerpo de la mujer.   
Los espermatozoides que consiguen llegar hasta el óvulo lo rodean. Solo uno atraviesa las envolturas protectoras y consigue introducir la cabeza en el óvulo, gracias a las enzimas que libera el acrosoma.         Cuando los núcleos de los dos gametos se unen, forman el cigoto. El óvulo produce entonces a su alrededor la membrana de fecundación, que impide la entrada de otros espermatozoides.    Al producirse la fecundación, el cuerpo lúteo del ovario no degenera y continúa segregando progesterona.
Esta hormona mantiene el engrosamiento de las paredes del endometrio y evita que se desprenda, por lo que no se produce la menstruación.
En su trayecto hacia el útero, el cigoto comienza a dividirse, convirtiéndose primero en una masa de células llamada mórula, que después se ahueca y forma el blastocisto.
Este último se implanta en el endometrio hacia el sexto o séptimo día después de la fecundación.

El embarazo comienza con la implantación o anidación del blastocisto en el endometrio. Una parte de las células del blastocisto dan lugar al embrión.
También se forman con rapidez estructuras imprescindibles para su desarrollo: la placenta, el amnios y el cordón umbilical.


La placenta es un órgano con muchos vasos sanguíneos que permite el intercambio de sustancias entre la madre y el feto. Los nutrientes pasan de la sangre de la madre a la del feto, mientras que las sustancias de desecho que produce el feto siguen el camino inverso. El cordón umbilical conecta al embrión con la placenta.
El amnios o bolsa amniótica contiene el líquido amniótico, que protege al embrión durante el embarazo.      El embarazo dura nueve meses divididos en tres trimestres, en los que el embrión experimenta grandes transformaciones. Durante este tiempo ocurren cambios en la madre que permiten acoger al embrión, preparar su cuerpo para el parto y proporcionar alimento al recién nacido.

Primer trimestre

: Se van formando las partes del cuerpo y los órganos internos. El corazón empieza a latir. Al finalizar el segundo mes recibe el nombre de feto y se distinguen la cara, los brazos, las piernas y los dedos. Puede medir unos 10 cm y pesar unos 15 g.

Segundo trimestre

: El feto tiene los órganos muy desarrollados pero aún inmaduros. Aparecenlos reflejos nerviosos v se puede identificar el sexo.La madre aprecia sus movimientos. Puede llegar a medir 30 cm y pesar unos 700 g.

Tercer trimestre

: El crecimiento es muy rápido, los órganos maduran y el feto gana mucho peso. Casi siempre, antes de nacer, se coloca boca abajo y su cabeza se encaja en la pelvis de la madre. Mide unos 50 cm v pesa unos 3 kg. 

El parto es el proceso por el que el bebé nace. Al final del embarazo el útero comienza a contraerse de forma rítmica y potente expulsando al feto fuera del cuerpo de la madre. El parto consta de tres fases. 


-Dilatación

. El útero comienza a contraerse para dilatar el cuello uterino. Este se acorta progresivamente, aumentando su diámetro. Los ligamentos de la pelvis se hacen más laxos. Cuando se ha dilatado por completo, se rompe la bolsa amniótica v se libera el líquido que contiene es lo que se conoce como «romper aguas». La cabeza del feto se desplaza hacia el canal del parto. Esta fase puede durar entre 8 y 14 horas en una madre primeriza.

-Expulsión

. Las contracciones del útero son cada vez más intensas y frecuentes. Estas, junto a la ayuda de la madre al contraer el diafragma, empujan al feto al exterior a través de la vagina. Primero sale la cabeza. Una vez que el feto esta fuera de la madre, se pinza y se corta el cordón umbilical, que se seca y se desprende a los pocos días dejando una cicatriz, el ombligo.
La fase de expulsión puede durar entre 1 y 30 minutos.

-Alumbramiento

. Entre 10 y 45 minutos después del nacimiento, el útero se contrae de nuevo para desprender la placenta, que se expulsa al exterior. En los dos días siguientes al parto las glándulas mamarias de la madre comienzan a producir calostro, un líquido que contiene gran cantidad de nutrientes y de anticuerpos. Después comienza la secreción de leche que servirá para nutrir al bebé recién nacido.

Métodos naturales se basan en los cambios fisiológicos que se producen durante el ciclo sexual femenino y su eficacia es muy baja.

Sintomático-térmico

Mide la temperatura basal diaria, el flujo vaginal y el dolor relacionado con la ovulación con el fin de evitar el coito en los días fértiles.

Ogino

. Calcula el día aproximado de la ovulación, observando los ciclos para predecir los días fértiles.

Coitus interruptus

. Consiste en realizar la eyaculación fuera de la vagina. Hay que tener en cuenta que las secreciones del pene antes del coito ya contienen espermatozoides suficientes para que se produzca un embarazo, por lo que es el método anticonceptivo con mayor porcentaje de fracaso.


El ciclo sexual femenino dura unos 28 días y comprende cambios periódicos en los órganos sexuales debidos a diferentes hormonas. El aumento y la disminución de las hormonas producidas por la hipófisis, FSH y LH, y por los ovarios, estrógenos y progesterona, determinan cambios que se producen al mismo tiempo en los ovarios y el útero.  ·

Ciclo ovárico

Son los cambios que se producen en los ovarios v están determinados por las hormonas hipofisarias. ·

Ciclo uterino

Son los cambios en las paredes del útero que permitirán alojar al embrión si el óvulo es fecundado. Están relacionados con los estrógenos y la progesterona producidos por los ovarios. Cuando en un ciclo no hay fecundación, se produce la menstruación.
La primera menstruación se denomina menarquia y es la señal de que los órganos reproductores ya están preparados para su función.       

Fase folicular

. La FSH estimula la maduración de varios FOLículos que empiezan a producir estrógenos. Solo uno crecerá mucho.

Ovulación

. Al aumentar la LH se libera el óvulo maduro del FOLículo dominante.

Fase lútea

. El FOLículo se convierte en el cuerpo lúteo que segrega estrógenos y progesterona, produciendo cambios sobre el endometrio.

Menstruación

. El endometrio engrosado se desprende de la pared del útero y se produce un sangrado.

Fase preovulatoria o proliferativa

. El endometrio, bajo la acción de los estrógenos, comienza su reconstrucción aumentando mucho su espesor y el número de los vasos sanguíneos Fase postovulatoria o secretora.
A partir de la ovulación, el endometrio sigue creciendo para acoger al embrión. Si no hay fecundación, el óvulo muere, el cuerpo lúteo degenera y se deja de producir progesterona. El brusco descenso de esta hormona marca el inicio de una nueva menstruación el día 28.


Las enfermedades de transmisión sexual (Ets)
grupo de infecciones provocadas por microorganismos que se transmiten por contacto sexual.
Según el microorganismo causante se clasifican en:

Bacterianas

: sífilis y gonorrea.

Víricas

: herpes genital, infección por papilomavirus, hepatitis y sida.  El contagio de una persona a otra se produce en las relaciones sexuales a través del contacto con lesiones de la piel y las mucosas de los genitales, la boca o el recto, y con fluidos corporales como semen, saliva, secreciones cervicovaginales, sangre, orina o heces. Reconocer estas enfermedades ayuda a adoptar medidas que eviten su contagio.  La presencia de síntomas locales en la zona de los genitales puede alertarnos de la existencia de una ETS:
Secreciones blanquecinas a través del pene o de la vagina distintas del flujo normal, como sucede en la gonorrea.

Lesiones ulcerosas, como en el herpes genital y la sífilis.

Lesiones con aspecto de verruga, como en la infección por el papilomavirus.
Dolor, picor y escozor en los genitales o al orinar.
A veces, estos síntomas se acompañan de otros más generales, como por ejemplo fiebre, falta de apetito o cansancio.

Prevención DE LAS ETS:

Algunas ETS pueden tener consecuencias graves y afectar a la reproducción, favorecer el desarrollo de algunos tumores, originar complicaciones en el embarazo o transmitirse al feto y al recién nacido.   Por estas razones, ante la presencia de síntomas o signos, es muy importante acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado. Esto permite realizar un examen tanto de la persona afectada como de aquellas con las que haya mantenido contacto sexual, ya que en muchos casos, con más frecuencia en los hombres, algunas de estas infecciones no producen síntomas y la persona que las padece puede transmitirlas sin ser consciente de ello. Son los portadores.
La forma más eficaz de prevenir las ETS es mantener relaciones sexuales con protección, utilizando los preservativos de forma correcta.  

métodos atrificiales: barrera- pres masc o cond . Pres fem, diafragma, disposit intrauterino diu. Quimicios- píldoras anticon, parches transdérmicos, anillo vaginal y diu hormonal, espermicidas. Quirúrgicos- ligadura de trompas, vasectomía 

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