Radiografía de tórax y tomografía computarizada: indicaciones, técnicas y riesgos

Radiografía de tórax

El estudio estándar en la radiografía simple de tórax es realizar imagen posteroanterior (PA) y lateral con el paciente en bipedestación y en inspiración. 1)Se hace proyección PA porque la proyección AP provoca una falsa cardiomegalia y un falso ensanchamiento mediastínico. 2)Debe hacerse en inspiración máxima porque la espiración puede provocar una falsa cardiomegalia y un apelotonamiento de los vasos.

Con esta prueba se obtiene mucha información. Es la exploración radiológica más utilizada para el estudio de la cavidad torácica. Es una de las exploraciones radiológicas más complejas de interpretar y para obtener la información que esta exploración aporta se requiere un elevado nivel de entrenamiento. Es poco sensible y específica, lo que la puede convertir en una importante fuente de errores. Es rápida, barata, disponible prácticamente siempre, inmediata, radia poco (0,01 – 0,15 mSv), proporciona mucha información.

Aproximadamente el 26% del volumen pulmonar y el 43% del área pulmonar se encuentran “tapados” por el corazón, el mediastino y los diafragmas en la proyección PA de tórax; por eso es importante hacer la proyección lateral: detecta enfermedades en áreas concretas del parénquima y es indispensable para la localización de lesiones mediastínicas, evaluación de cardiomegalia y detección de alteraciones en el esqueleto regional.

Proyecciones adicionales: 1)Proyecciones oblicuas: útiles para la valoración de costillas y para el análisis y localización de imágenes nodulares dudosas. 2)Proyección lordótica, inclinando el tubo de rayos x (de normal va paralelo al suelo, en este caso va en diagonal, hacia arriba): es útil para ver mejor los vértices pulmonares, también lóbulo medio y língula. 3)Proyección en espiración: útil para el diagnóstico de neumotórax pequeños. 4)Estudios en espiración y en inspiración, son de utilidad para detectar atrapamiento aéreo, especialmente ante sospecha de obstrucción endobronquial. 5) Proyección con paciente en decúbito lateral: cuando en RX tórax PA sospechamos de derrame pleural y en la placa de tórax no queda claro: esta proyección evalúa la presencia y cantidad de derrame, aunque es mejor hacer una ecografía.

Indicaciones de la radiografía simple de tórax:

  • diagnóstico y seguimiento de enfermedades pulmonares

  • enfermedades sistémicas con afectación pulmonar

  • evaluación de neoplasias torácicas o extratorácicas

  • tras cirugía torácica o cardiaca

  • radiografías pre-tratamiento y post-tratamiento para hacer seguimiento de distintas patologías

Riesgos de la radiografía de tórax:

  • en los individuos sanos, las radiografías de tórax no son útiles y tienen un elevado índice costo-beneficio

  • Los chequeos radiológicos de tórax no son útiles incluso en los grandes fumadores, ya que la realización de radiografía periódicas no afecta a la mortalidad de los sujetos

  • Pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos: no cambia mucho el manejo del paciente. Es frecuente que en pacientes en UCI se realice una radiografía diaria, pero solo debemos hacerlas cuando hay un cambio en la clínica del paciente (sospecha diagnóstica) o cuando hemos puesto un catéter, una vía venosa central… (para comprobar que está bien puesto y que no hay ningún problema).

  • Estudio preoperatorio. Dada la evidencia actual, la radiografía de tórax preoperatoria no se recomienda excepto: sospecha de enfermedad cardiopulmonar aguda. No se recomienda de forma rutinaria en el preoperatorio.


Tomografía computarizada

La tomografía computarizada (TC) es una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza rayos X para obtener cortes transversales del cuerpo. La TC es útil en el diagnóstico y seguimiento de múltiples patologías (torácicas, abdominales, óseas, neurológicas…) y en algunos ocasiones como técnica para la detección de una determinada enfermedad en grupos asintomáticos de población con factores de riesgo específicos (ej. cáncer de pulmón).

Principales indicaciones de la TC: Patología inflamatoria e infecciosa: neumonía, diverticulitis, neumonía, pancreatitis, enfermedad inflamatoria intestinal. Estadificación tumoral. Estadificación del riesgo coronario calcio, estudio de placas, y estenosis. Identificación de litiasis renales. Evaluación de lesiones traumáticas. Visualización de aneurisma aorta, tromboembolismo pulmonar, y patología vascular. Planificación quirúrgica. Valoración de respuesta a tratamiento oncológico. Realización de biopsias o tratamiento poco invasivos. Colocación de drenajes.

Principales riesgos y limitaciones de la TC: Radiación ionizante. Evitar estudios en embarazadas. Necesidad de medios de contraste: pueden dar lugar a reacciones alérgicas. Escasa resolución en ciertas regiones anatómicas: pelvis, vía biliar (litiasis).

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