Diferencias entre Sistema y Aparato en Ciencias Biológicas

Conceptos de Sistema y Aparato

En las ciencias biológicas se utilizan las denominaciones de sistema y aparato para designar al conjunto de órganos que contribuyen a realizar una función general común, aunque existen diferencias en la acepción de estos dos términos. Un sistema está compuesto por órganos homogéneos o semejantes por su estructura y origen, pues en su estructura predomina un mismo tipo de tejido originado de una determinada hoja germinativa (sistemas óseo, muscular y nervioso), mientras que un aparato está constituido por órganos heterogéneos o diferentes en estos dos aspectos (aparatos locomotor, digestivo, respiratorio, urinario, genital, endocrino y circulatorio).

Sin embargo, algunos autores consideran la semejanza de estructura basada en un plan estructural común, por lo que también incluyen como sistema otras agrupaciones de órganos (sistemas digestivo, respiratorio, urinario, genital y cardiovascular). Otros autores estiman que todos los sistemas que concurren en la misma función forman un aparato (aparatos de la vida de relación, de nutrición y de generación). También se subdividen los sistemas en otros más limitados, por lo que aumenta su número. Además, hay diferentes criterios al precisar los componentes de determinados grupos de órganos (endocrino, hemopoyético y circulatorio).

Por las razones antes expuestas, los términos sistema y aparato se usan indistintamente, aunque la tendencia predominante es emplear la palabra sistema.

Aspectos Fundamentales del Enfoque Sistémico

El enfoque sistémico indica que los objetos y fenómenos no deben estudiarse de forma aislada, sino como parte de un todo, que no constituye una suma de elementos, sino un conjunto de invariantes (aspecto general esencial). De esta manera, se obtienen conceptos compactos, con mayor grado de generalización y un reducido número de conocimientos, que pueden generar distintas variantes (aspecto particular). Este enfoque está basado en el principio psicopedagógico de la sistematización, íntimamente vinculado con la generalización y la integración.

La generalización permite determinar las características generales, comunes y esenciales de los objetos y fenómenos que se estudian. La integración implica unir elementos separados en un todo coherente. Por tanto, los objetos y fenómenos que tienen características comunes se pueden agrupar y formar entidades con mayor grado de generalización. La sistematización consiste en reunir en grupos los objetos y fenómenos, según determinados rasgos o principios y ordenar la materia según determinados sistemas.

En un sistema de conocimientos es posible precisar diferentes niveles de sistematicidad que caracterizan los objetos y fenómenos que se estudian, los cuales reflejan sus generalizaciones esenciales. En un primer nivel de sistematicidad se encuentran los conceptos y los modelos.

El concepto es un proceso mental de carácter teórico y generalizado, que constituye el elemento más importante del pensamiento lógico (conocimiento racional). El modelo es una representación simplificada del objeto o fenómeno que se analiza y refleja solo algunas de sus características esenciales.

Para que la sistematización se desarrolle con eficiencia, es necesario atenerse a las tres reglas siguientes:

  1. Determinar los aspectos según los cuales ha de efectuarse la sistematización;
  2. Reunir en grupos los elementos aislados que tengan aspectos comunes;
  3. Basarse en un solo aspecto determinado.

El Enfoque Sistémico en los Sistemas Orgánicos

El cuerpo humano se divide para su estudio en varios sistemas orgánicos, algunos de los cuales presentan características morfofuncionales comunes que permiten organizarlos con un enfoque sistémico en cuatro grandes grupos: somáticos, viscerales, circulatorio y nervioso.

En cada uno de los grupos de órganos mencionados se destacan las generalizaciones esenciales de sus características morfofuncionales comunes, que se reflejan en conceptos y modelos estructurales y, además, se precisan sus componentes.

En el concepto general de los sistemas orgánicos se exponen sus características morfofuncionales fundamentales (basadas en la unidad dialéctica entre estructura y función) y se destaca su situación en el cuerpo humano y la función general que desempeña. En el modelo estructural se refleja la forma que predomina en los componentes de cada sistema orgánico. En los componentes se precisan los sistemas orgánicos que componen cada grupo, así como sus partes y órganos más importantes.

I Grupo. Sistemas Somáticos

Concepto general. Los sistemas somáticos son un conjunto de órganos y estructuras que forman las paredes del cuerpo humano, constituyendo su cubierta y armazón. Sus funciones generales son de protección, sostén y biomecánicas (movimiento y equilibrio corporal).

Componentes. El grupo está compuesto por el sistema tegumentario (piel y sus anexos) y el sistema osteomioarticular o aparato locomotor, que a su vez está constituido por una parte pasiva o esquelética, formada por los sistemas óseo y articular (huesos y articulaciones), y una parte activa formada por el sistema muscular (músculos esqueléticos).

Modelos estructurales. Los sistemas somáticos están representados por varios modelos estructurales que se corresponden con sus funciones. De estos modelos se destacan los siguientes: en el sistema tegumentario, la piel es un órgano laminar; en el aparato locomotor, los huesos son órganos macizos, duros, de sostén (óseos), las articulaciones son uniones continuas y discontinuas, y los músculos esqueléticos son órganos macizos, blandos, contráctiles (musculares).

II Grupo. Sistemas Viscerales

Concepto general. Los sistemas viscerales son un conjunto de órganos y estructuras, llamadas vísceras, que en su mayoría se encuentran en las grandes cavidades del cuerpo humano e intervienen en las funciones vegetativas como el metabolismo y la reproducción.

Componentes. El grupo está compuesto por varios sistemas orgánicos: el digestivo (canal alimentario y glándulas anexas); el respiratorio (vías o conductos respiratorios y pulmones); el urinario (vías o conductos urinarios y riñones); el genital, cuyos órganos difieren según el sexo (glándulas sexuales o gónadas, conductos genitales, glándulas anexas y parte externa o perineal); y el endocrino (glándulas independientes y asociadas).

Modelos estructurales. Los sistemas viscerales están representados por órganos macizos (parenquimatosos) que realizan funciones importantes en cada sistema, formados por un estroma de tejido conectivo que sostiene al parénquima o elemento funcional. La mayoría de estos sistemas también poseen un sistema tubular que comunica a los órganos macizos con el exterior, excepto el sistema endocrino que está formado por glándulas sin conductos. Las paredes del sistema tubular tienen, en general, una estructura común, formada por tres túnicas: la interna (mucosa), la media (muscular) y la externa (serosa o adventicia).

III Grupo. Sistema Circulatorio

Concepto general. El sistema circulatorio es un conjunto de órganos y estructuras ampliamente distribuidos por todo el organismo, que tienen la función integradora de circulación o transporte de los líquidos corporales (sangre y linfa) y están íntimamente relacionados con los órganos donde se originan y desarrollan las células hemáticas.

Componentes. El grupo está compuesto por el sistema cardiovascular (corazón, vasos sanguíneos y linfáticos) y el sistema inmunitario u órganos hematopoyéticos (mieloides y linfoides).

Modelos estructurales. El sistema cardiovascular está constituido por un sistema tubular por donde circula la sangre y la linfa, cuyas paredes tienen, en general, una estructura común, formada por tres túnicas: la interna (revestida por endotelio), la media (muscular-elástica) y la externa (adventicia o serosa). Los órganos hematopoyéticos son macizos, formados por un estroma de tejido conectivo y un parénquima hemopoyético (mieloide y linfoide).

IV Grupo. Sistema Nervioso

Concepto general. El sistema nervioso es un conjunto de órganos y estructuras, ampliamente distribuidos por todo el organismo, que realiza la función integradora de regulación nerviosa.

Componentes. El grupo está compuesto por una parte central (médula espinal y encéfalo) y una parte periférica (nervios, ganglios y terminaciones nerviosas). Además, incluye el sistema sensorial u órganos de los sentidos donde radican los receptores de la sensibilidad general (somática y visceral) y especial (órganos del gusto, olfato, vista y vestibulococlear).

Modelos estructurales. El sistema nervioso está estructurado por cadenas de neuronas conectadas por las sinapsis. La agrupación de los cuerpos neurocelulares constituyen en la parte periférica los ganglios, que son órganos macizos nerviosos, y en la parte central, la sustancia gris, en forma de núcleos, columnas y láminas donde radican los distintos niveles de los centros nerviosos. La agrupación de prolongaciones neurocelulares o fibras nerviosas constituyen en la parte periférica los nervios y en la parte central, la sustancia blanca, que en conjunto forman un sistema cordonal por donde se conducen los impulsos nerviosos.

Conclusiones

Sistema y aparato son términos que se utilizan en las ciencias biológicas para designar el conjunto de órganos que realizan una función común. Se diferencian en que el sistema agrupa órganos homogéneos y el aparato, heterogéneos; sin embargo, estas denominaciones se usan indistintamente, aunque la tendencia es a emplear la palabra sistema.

Para facilitar el estudio de los sistemas orgánicos, es conveniente organizarlos con un enfoque sistémico en los cuatro grupos propuestos: somáticos, viscerales, circulatorio y nervioso. Este enfoque está basado en los principios psicopedagógicos de sistematización, generalización e integración.

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