Patología Infecciosa y Parasitaria

La parasitosis es una enfermedad infecciosa causada por protozoos, gusanos (como cestodos, trematodos y nematodos) o artrópodos. Estas afecciones son el objeto de estudio de la parasitología.

Es importante diferenciar que las infecciones causadas por hongos, bacterias o virus no se consideran parasitosis; estas son estudiadas por la microbiología.

Vías de Adquisición de Enfermedades Parasitarias

Las enfermedades parasitarias pueden adquirirse por diversas vías:

• A través de alimentos infectados o agua contaminada (ej., fascioliasis o teniasis).
• Por la picadura de un insecto (ej., malaria o enfermedad del sueño).
• Por contacto sexual (ej., pediculosis púbica o ladillas).

Clasificación por Agente Causal

• Protozoosis
• Helmintiasis
• Ectoparasitosis

Protozoos

Los protozoos, también conocidos como protozoarios, son organismos microscópicos, unicelulares y eucariotas. Habitan en ambientes húmedos o directamente en medios acuáticos, tanto salados como dulces. Su reproducción puede ser asexual, mediante bipartición, o sexual, a través de isogametos o por conjugación, donde intercambian material genético.

Helmintiasis (Gusanos)

Anélidos (Filo Annelida)

Son gusanos segmentados, como las lombrices de tierra o de mar. Sus sistemas orgánicos están divididos en segmentos llamados metámeros. Poseen un aparato circulatorio con vasos principales muscularizados que cumplen funciones vitales, como se observa en las lombrices de tierra y las sanguijuelas.

Nematodos (Filo Nematoda)

Son gusanos cilíndricos, de tamaño generalmente pequeño; muchos son microscópicos, como las lombrices intestinales.

Platelmintos (Filo Platyhelminthes)

Son una rama de animales invertebrados que comprende unas 20.000 especies. La mayoría son hermafroditas y habitan en ambientes marinos, fluviales y terrestres húmedos. Muchas de las especies más difundidas son parásitos que necesitan varios huéspedes: unos para el estado larvario y otros para el estado adulto.

Ectoparasitosis

Las ectoparasitosis son enfermedades parasitarias producidas por artrópodos que infestan la superficie corporal, como las miasis o la pediculosis.

Amebiasis

La amebiasis es una infección del colon (intestino grueso) y, en ocasiones, del hígado, producida por una ameba. Muchas personas, especialmente en climas benignos, son portadoras asintomáticas. Los síntomas se manifiestan cuando el parásito invade los tejidos del colon y pueden ser muy difusos.

Las amebas presentan una estructura típica con citoplasma, núcleo y diversos orgánulos. Se desplazan extendiendo el citoplasma hacia afuera, formando prolongaciones similares a tentáculos, conocidas como seudópodos. Estos seudópodos también se utilizan para envolver el alimento en un proceso denominado fagocitosis. Los elementos más reconocibles en la ameba son el núcleo y la vacuola contráctil, que emplea para mantener la presión osmótica. Esta vacuola recibe el exceso de agua de la célula y periódicamente se une a la membrana citoplasmática para expulsarla al exterior. Las vacuolas digestivas reciben y digieren el alimento una vez ingerido.

Causas

La amebiasis es causada por un parásito microscópico que se propaga por:

• Moscas y cucarachas.
• Contacto directo con manos o alimentos contaminados con heces.

Las situaciones más comunes de infección incluyen:

• Manipuladores de alimentos.
• Instalaciones de fontanería defectuosas en hoteles o fábricas.
• Verduras o frutas crudas fertilizadas con heces humanas o lavadas con aguas contaminadas.

Síntomas

• Diarrea intermitente con heces malolientes.
• Gases e inflamación intestinal.
• Calambres abdominales y dolor.
• Fiebre.
• Moco y sangre en las deposiciones (conocido como disentería).
• Cansancio.
• Dolores musculares.
• Dolor en la zona del hígado y el lado derecho del abdomen.
• Ictericia (coloración amarillenta de conjuntiva y piel).

Diagnóstico

• Historial clínico y examen físico.
• Análisis de heces y sangre.
• Sigmoidoscopia.
• Rayos X del intestino inferior (enema de bario).

Tratamiento

• Metronidazol o Secnidazol (administración oral o intravenosa).

Dieta

Se recomienda una dieta blanda que progresará gradualmente a una dieta normal.

Complicaciones

• Absceso cerebral.
• Absceso pulmonar.
• Hepatitis o absceso hepático.
• Infección del pericardio.
• Peritonitis.

Toxocariasis: Una Enfermedad Transmitida por Mascotas

La toxocariasis es una patología infecciosa ocasionada por larvas de nematodos que parasitan el intestino delgado de perros y gatos.

Las especies más comunes son:

• Toxocara canis (parásito del perro).
• Toxocara cati (parásito del gato).
• Toxocara leonina.
• Baylisascaris procyionis.

Estos parásitos se reproducen en grandes cantidades. Los huevecillos son eliminados en las heces fecales de las mascotas y, al ser ingeridos por el ser humano a través de agua, alimentos u objetos contaminados, provocan la infección. Las larvas penetran las paredes intestinales hasta llegar al torrente sanguíneo, desde donde pueden migrar a diversos órganos vitales, como el hígado, pulmones, corazón, cerebro, sistema nervioso central y ojos.

Las personas también pueden infectarse al consumir hígado crudo.

Síntomas

Las infecciones leves de toxocariasis pueden ser asintomáticas, pero las más graves pueden causar:

• Fiebre.
• Irritabilidad.
• Dolor abdominal.
• Prurito cutáneo.
• Tos.
• Dificultad para respirar y sibilancias.

En caso de producirse una infección ocular, puede presentarse estrabismo (ojos bizcos) y pérdida de la visión.

Tratamiento

Las infecciones leves de toxocariasis pueden desaparecer espontáneamente y es posible que no requieran tratamiento. Sin embargo, algunas personas pueden necesitar medicamentos antiparasitarios como la dietilcarbamazina, el albendazol o el mebendazol.

Prevención

• Desparasitar con frecuencia a perros y gatos.
• Mantener a los niños lejos de las áreas donde estos animales puedan depositar sus heces.
• Lavarse las manos después de manipular tierra y polvo.

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es producida en el ser humano por el parásito Toxoplasma gondii. Este parásito puede infectar a cualquier mamífero y ave, pero su huésped natural son los felinos.

La mayoría de la población se infecta en algún momento, con resultados positivos en los análisis de sangre que pueden alcanzar hasta más del 90% de las personas entre 50 y 60 años. En personas inmunosuprimidas o en el feto, la infección puede producir graves lesiones e incluso la muerte.

Síntomas

Adultos Inmunocompetentes

La infección suele pasar desapercibida. Puede provocar la hinchazón indolora de los ganglios del cuello.

Adultos Inmunodeprimidos (por tratamientos anticancerígenos, trasplantados o SIDA)

• Infección cerebral difusa (encefalitis):
  • Alteraciones de la consciencia.
  • Dolor de cabeza.
  • Convulsiones.
  • Fiebre.
  • Síntomas focales (déficits motores y sensoriales muy variables).
• Infección ocular (coriorretinitis), que produce defectos parcheados de la visión.

Prevención

La infección en personas inmunocompetentes está muy extendida y, mientras mantengan esa condición, su relevancia clínica es baja.

Profilaxis Primaria

Dirigida a: embarazadas seronegativas e inmunodeprimidos.

• Evitar comer carne cruda o poco cocida.
• Evitar la contaminación fecal con deposiciones de gato.
• Lavado de manos frecuente.

Diagnóstico

En personas inmunocompetentes, el diagnóstico se realiza normalmente mediante análisis sanguíneos de rutina, como los que se efectúan a las embarazadas (un resultado positivo al inicio del embarazo probablemente indica una infección antigua y que el feto está a salvo).

En pacientes inmunodeprimidos, ante cualquier signo de infección cerebral, se realizarán las pruebas analíticas pertinentes.

Tratamiento

La toxoplasmosis en circunstancias normales no precisa tratamiento.

En los pacientes inmunocomprometidos, el tratamiento antiparasitario se iniciará en el hospital, por vía parenteral (sueros).

Fármacos más utilizados:

• Pirimetamina más sulfonamidas (Sulfadiazina) más ácido folínico (Leucovorín).
• Espiramicina (macrólido de elección durante el embarazo).
• Clindamicina.