Organización del Cuerpo de la Planta
Las plantas poseen dos sistemas principales:
- El sistema aéreo: Incluye hojas, capullos, flores y frutos.
- El sistema subterráneo: Comprende raíces, tubérculos, bulbos y rizomas.
El cuerpo vegetal surge de la semilla, la cual protege y alimenta al embrión durante las primeras etapas de su desarrollo. El embrión contiene una raíz primaria o rizoma y un tallo inicial con uno o dos cotiledones, dependiendo de si la planta es monocotiledónea o dicotiledónea.
Los meristemas apicales, localizados en los extremos de tallos y raíces, son zonas de crecimiento activo donde se produce la división celular continua, permitiendo la elongación de las raíces y los brotes.
Sistemas Tisulares Vegetales
A medida que las plantas se volvieron más complejas, agruparon sus células y se especializaron para formar tejidos que cumplen funciones específicas, haciendo frente a las nuevas dificultades ambientales. Dependiendo de su topografía, los tejidos se agrupan en sistemas de tejidos, los cuales están relacionados con los órganos. Los tejidos vegetales se dividen en tres sistemas tisulares principales:
- Sistema Protector (epidermis y peridermis).
- Sistema Fundamental (parénquima, colénquima y esclerénquima).
- Sistema Vascular (xilema y floema).
Clasificación Detallada de los Tejidos Vegetales
Los tejidos vegetales se clasifican en: tejidos meristemáticos o de crecimiento, tegumentarios o de protección, vasculares o conductores, fundamentales, de sostén y de secreción.
Tejidos Meristemáticos o de Crecimiento
Están formados por células jóvenes (como en las semillas, yemas o brotes de las plantas), cuya función es dividirse activamente para el crecimiento de las plantas en longitud, grosor y ramificación. Este tejido se encuentra en los meristemos, que son regiones donde se producen nuevas células durante toda la vida de la planta.
Meristemos Apicales
Situados en los extremos de la raíz, tallo y ramas, determinando el crecimiento en longitud de la planta.
Meristemos Laterales (Cambium)
Construidos por células aplanadas y alargadas, permiten al vegetal crecer en diámetro y grosor.
Tejidos Tegumentarios o de Protección
Son los tejidos que forman la capa externa del vegetal y se encargan de proteger a la planta de los agentes externos, como la lluvia o la desecación (pérdida de agua). Se encuentran en la parte externa de las raíces leñosas, los tallos y las hojas.
Epidermis (Tejido Tegumentario Primario)
Es el tejido tegumentario primario. En la epidermis de la raíz a veces aparecen pelos absorbentes, capaces de tomar agua y sales minerales del suelo. En la epidermis de las hojas se encuentran los estomas, estructuras formadas por dos o más células que crean un canal por el que se produce la transpiración y el intercambio de gases de la planta.
Peridermis
A medida que las plantas leñosas envejecen, reemplazan su tejido epidérmico en las raíces y tallos por la peridermis. Se compone principalmente de varias capas de células de corteza en la parte exterior (raíz o tallo) y una capa de meristemo lateral llamada cambium del corcho que las genera. Las células del corcho desarrollan paredes celulares gruesas e impermeables a medida que crecen y maduran, previniendo la pérdida de humedad y protegiendo a las plantas de daños.
Tejidos Vasculares o Conductores
Están formados por conductos que permiten las conexiones de los distintos órganos de la planta. Se conocen dos tipos de tejido vascular, encargados de transportar diversas sustancias (agua, sales, etc.) hacia las distintas partes del vegetal:
Xilema o Leño
Es el tejido por donde circula la savia bruta, compuesta de agua y minerales absorbidos del suelo, llevándolas desde la raíz hasta las hojas. El leño es un tejido formado por células muertas tubulares con pared celular bien desarrollada. Estas células se juntan unas a otras, formando tubos o vasos leñosos que suben desde la raíz hacia la parte superior, asegurando el rigor y la dureza de la estructura.
Floema o Liberiano
Transporta la savia elaborada, producida por la fotosíntesis (agua y materia orgánica), circulando por los vasos liberianos desde las hojas hasta los otros órganos, constituyendo el verdadero alimento de la planta. Es un tejido formado por células vivas.
Tejidos Fundamentales
Son los más sencillos y abundantes de los tejidos de la planta. Están formados por células poco diferenciadas, sin embargo, constituyen la masa blanda de la planta, principalmente de la hoja, flor y fruto. Pueden desempeñar funciones de reproducción, almacenamiento de alimentos y de sostén de la planta.
El Parénquima
Está formado por células vivas y es el encargado de alimentar a todos los demás tejidos, puesto que está especializado en la captación de la luz, almacenamiento de reservas y acumulación de agua. Los parénquimas se clasifican en:
Parénquima Clorofílico
Posee células capaces de realizar la fotosíntesis, gracias a que tienen cloroplastos que producen la clorofila. Está presente en todas las estructuras verdes de la planta.
Parénquima de Reserva
Se encuentra en raíces, semillas y tallos. Está formado por células grandes e incoloras cuya función es el almacenamiento. Debido a la falta de cloroplastos, no realizan la fotosíntesis y por tanto son de color blanco. Además, contienen amiloplastos y leucosomas, que permiten a estas células almacenar almidón, grasas y proteínas.
Parénquima Aerífero
Se encuentra en los tallos y hojas de las plantas acuáticas y les permite flotar porque contienen células que almacenan aire.
Parénquima Acuífero
Se halla en las nerviaciones de los tallos y hojas de las plantas xerófitas, aquellas que contienen una gran tolerancia a la falta de agua, ubicadas en ambientes desérticos o en sabanas.
Tejidos de Sostén
Son dos tejidos que sirven para mantener erguido el vegetal, proporcionando resistencia y flexibilidad estructural.
Colénquima
Está compuesto de células vivas alargadas, revestidas irregularmente con celulosa, lo que le confiere características plásticas. Se sitúa debajo de la epidermis de los tallos jóvenes y del peciolo.
Esclerénquima
Es propio de las plantas leñosas. Está compuesto de células muertas, las cuales forman paredes gruesas de gran resistencia con lignina y celulosa. Se distinguen dos tipos de estas células:
- Fibras: De paredes largas, gruesas y uniformes. Son de gran importancia comercial, utilizándose en la industria textil (por ejemplo, el lino, cáñamo, etc.).
- Esclereidas: Son de tamaño y formas variadas, dispuestas en capas o grupos aislados en diversas partes de la planta.
Tejidos de Secreción
Están compuestos de células especializadas que secretan desechos o productos útiles. Se encuentran distribuidos irregularmente en la superficie o interior de la planta. Pueden secretar resina, como es el caso de los tubos resiníferos de los pinos, o látex, como sucede en los tubos laticíferos del árbol de goma.
