Las primeras células obtenidas a partir de la célula inicial (cigoto en los organismos con
reproducción sexual) son células embrionarias o totipotentes. La totipotencia es la capacidad
que tiene una célula embrionaria o indiferenciada para convertirse en cualquier tipo celular. En etapas tempranas del desarrollo las células se van especializando en ciertas
funciones dando lugar a tipos celulares diferentes. Se llama diferenciación celular al proceso
de especialización de las células para la realización de una función determinada, para ello
determinados genes se expresan o traducen, mientras que otros quedan bloqueados.
Un tejido es un grupo de células especializadas que cumplen la misma
función, siendo la Histología la ciencia que estudia los tejidos.
La combinación de varios tejidos forman órganos y la agrupación de varios órganos
constituyen sistemas.
Los tejidos vegetales
1. TEJIDOS EMBRIONARIOS (meristemos)
Sus células se dividen durante toda su vida y de ellos surgen los otros tejidos. Células: pequeñas, núcleo grande, pared celular fina, sin espacios intercelulares. Dos tipos:
1.1 Los meristemos primarios (apicales)
responsables del crecimiento de la planta, se localizan en los extremos (ápices) de tallos, raíces y
yemas (brotes).
1.2. Los meristemos secundarios o laterales hacen crecer en
grosor a la planta, sólo aparecen en plantas de más de un año. Forman una capa
cilíndrica en el interior de tallos y raíces. Existen dos tipos:
1.2.1 El cámbium suberoso (felógeno), situado bajo la epidermis, origina hacia fuera el tejido suberoso, y hacia dentro el parénquima cortical.
1.2.2 El cámbium vascular, encargado de la formación de nuevos vasos, hacia el centro
xilema y hacia fuera floema.
2. LOS TEJIDOS ADULTOS
Se forman por la diferenciación de los tejidos embrionarios:
2.1 Los tejidos protectores: Recubren la superficie externa de la planta, la protegen Los más importantes son:
2.1.1 La epidermis: recubre las
partes jóvenes de la planta. Está formada por
una sola capa de células aplanadas y
fuertemente unidas, sin cloroplastos, de
paredes delgadas. La pared externa de
sus células está recubierta por una
cutícula lipídica de ceras, impermeable, se
encuentra en hojas y tallos, no en
las raíces.
En la epidermis se localizan dos
estructuras muy importantes para la planta:
a) Los estomas: Estructuras formadas por
dos células en forma de riñón (células
oclusivas) con una abertura entre ellas, el ostiolo, que se abre o cierra según las necesidades de la planta. Los estomas se sitúan entre las células
epidérmicas de hojas y tallos, pero no en las raíces, abundantes en el
envés de las hojas. Regulan el intercambio de gases, el CO2 entra porque es la
fuente de carbono para fabricar las biomoléculas
orgánicas, se libera O2 y H2O en
forma de vapor como productos de su
metabolismo.
b) Los tricomas o “pelos” son prolongaciones de las células epidérmicas, su función varía
según el lugar donde se ubiquen. Por ejemplo, los pelos radicales aumentan la superficie de absorción de las raíces, mientras que en los tallos proporcionan una protección extra a la
planta o secretan sustancias como los pelos urticantes.
2.1.2 El tejido suberoso es una cubierta protectora que sustituye a la epidermis en partes de la planta con crecimiento secundario. Se desarrolla a partir del felógeno, está formado
por varias capas de células muertas que han perdido todo el citoplasma y presentan paredes gruesas formadas por suberina, sustancia que las impermeabiliza y aísla del exterior. Para permitir la circulación del aire, la superficie del súber está salpicada por grietas llamadas lenticelas.
El súber es el corcho.
2.2. El tejido fundamental o parénquima. La mayor parte de una planta está formada por
parénquima, de ahí que a este tejido se le llame fundamental. Células poco diferenciadas, gran diversidad de formas y de paredes delgadas. Conservan la
capacidad de reproducirse bajo ciertas condiciones adversas.
Según la función se distinguen varios tipos: el parénquima clorofílico está
situado debajo de la epidermis en hojas y tallos y sus células, llenas de cloroplastos, llevan a cabo la fotosíntesis. Las células del parénquima de reserva se especializan en
acumular sustancias de reserva. El parénquima acuífero y el parénquima aerífero acumulan, respectivamente, agua o aire según se trate de plantas adaptadas a según qué ecosistema.
2.3. Los tejidos de sostén. Proporcionan resistencia a las distintas partes de la planta, sus células tienen paredes muy gruesas, gran abundancia de celulosa, reforzada
algunos casos con lignina. Los principales tejidos de sostén son:
2.3.1 El colénquima, formado por células vivas que proporciona
resistencia a las zonas en crecimiento del vegetal y se suele ubicar bajo la epidermis de tallos y hojas
jóvenes.
2.3.2 El esclerénquima se localiza en órganos
adultos que ya no crecen.Está formado por células
muertas de paredes muy duras porque suelen
estar lignificadas. Sus células son de dos tipos, las esclereidas suelen ser
redondeadas y se encuentran en la pulpa de las
frutas o en los huesos y cáscaras de los frutos formando capas, y
las fibras, que son células alargadas, de longitud variable y distribuidas por toda la planta. Las
fibras vegetales tienen múltiples aplicaciones.
2.4. Los tejidos conductores están formados por células muy especializadas que se disponen
en hilera formando finísimas “tuberías” que constituyen el sistema vascular de la planta, encargado de transportar la savia (disolución de sustancias nutritivas) por toda la planta.
Se distinguen dos tipos:
El xilema o tejido leñoso transporta la
savia bruta (agua y sales minerales) desde las
raíces hasta las hojas y tallos verdes, siempre en sentido ascendente. Está formado por
a )Elementos vasculares. Células
con paredes laterales reforzadas por lignina.
Entre dichas células se distinguen dos tipos:
1. Las traqueidas son células largas y delgadas,
de extremos puntiagudos, sus tabiques son
oblicuos y no están perforados sino con
punteaduras (zonas adelgazadas de la pared).
2. Las tráqueas, células cilíndricas
dispuestas en fila, con tabiques ausentes o
perforados. Los vasos que forman realizan una
circulación más eficiente que las traqueidas
b) Elementos no vasculares son células del
parénquima o fibras, con funciones diversas.
El floema o tejido liberiano transporta la savia elaborada siempre desde las hojas y
tallos verdes hacia el resto de la planta, es decir, en todas direcciones. La savia elaborada es
una disolución acuosa de sustancias orgánicas obtenidas en la fotosíntesis. El floema también
está formado por elementos vasculares y no vasculares.
Entre los primeros se encuentran los tubos cribosos formados por células cilíndricas,
sin núcleo, dispuestas en filas, con tabiques muy perforados llamados placas cribosas y, por otro lado, las células cribosas, similares a las células de los tubos, pero más largas y delgadas,
con tabiques oblicuos y menos perforados.
Por último, los elementos no vasculares se sitúan entre los vasos y son de 3 tipos: las
células acompañantes, el parénquima y las fibras.
2.5. Los tejidos secretores. Son tejidos especializadas en la elaboración de diversas
sustancias que pueden ser expulsadas al exterior o acumularse en el interior de la planta.
Entre ellos podemos encontrar:
• los nectarios de las flores que elaboran el néctar (sustancia muy azucarada) de la
que se alimentan muchos insectos.
• Los pelos urticantes como los de la ortiga que producen sustancias irritantes
como mecanismo defensivo.
• Los tubos laticíferos que fabrican y acumulan un líquido blanquecino
denominado látex, como por ejemplo, el caucho, la leche de los cardones o el
látex de las adormideras de las que se obtiene el opio, la morfina o la codeína.
• Los canales resiníferos, presentes es muchas coníferas como el pino, donde se
acumulan las resinas. El ámbar es una resina fósil.