Clasificación de los Minerales
Los minerales se clasifican en elementos principales y elementos traza dependiendo de la cantidad necesaria para nuestro organismo.
Macrominerales (Elementos Principales)
Son necesarios en mayor cantidad. Se incluyen:
- Azufre
- Cloro
- Fósforo
- Magnesio
- Calcio
- Potasio
- Sodio
Microminerales (Elementos Traza)
Los requerimientos de ingesta diaria para el ser humano son menores de 100 mg. Se incluyen:
- Zinc
- Cobre
- Cromo
- Flúor
- Hierro
- Cobalto
- Manganeso
- Molibdeno
- Selenio
- Yodo
Otros Elementos Traza
Existen también otros elementos traza que han sido encontrados en los tejidos vivos en cantidades mínimas, pero cuyo papel fisiológico se desconoce y sus fuentes no están identificadas. Estos elementos son: arsénico, boro, cadmio, níquel, silicio, titanio y vanadio.
Fuentes Alimentarias de los Minerales
Las fuentes alimentarias de los minerales son muchas y variadas, encontrándose tanto en alimentos de origen vegetal como animal. Ningún alimento posee todos los minerales en cantidades tales que permitan que la ingestión de uno o pocos alimentos satisfagan las necesidades del individuo. Por eso, las dietas tienen que ser mixtas y equilibradas para que el aporte de los distintos minerales sea correcto.
Minerales por Grupos de Alimentos
Consideraciones importantes sobre los minerales respecto a los grupos de alimentos:
- Cereales completos y derivados: Son fuente especialmente rica en magnesio y selenio.
- Alimentos proteicos: Aportan cantidades importantes de distintos minerales, a excepción del calcio. El hígado es especialmente rico en hierro y selenio. Los frutos secos constituyen una fuente importante de magnesio, y las legumbres, de hierro y magnesio.
- Frutas, verduras y hortalizas: Sobresalen las verduras foliáceas (de hoja verde) por su riqueza en manganeso y hierro.
- Leche y derivados: Constituyen fuentes alimenticias importantes de calcio, fósforo y zinc.
- Bajo contenido mineral: Apenas contienen minerales los cereales muy refinados, la sacarosa (azúcar doméstico), los aceites y grasas, y las bebidas alcohólicas.
Consideraciones Generales sobre los Minerales
Los minerales son elementos inorgánicos que siempre mantienen su estructura química. No son destruidos ni alterados por el calor, el oxígeno o los ácidos; únicamente pueden perderse por lixiviación (disolución en agua). No requieren un cuidado especial cuando los alimentos que los contienen se someten a procesos culinarios.
Notas sobre Minerales Específicos:
- Calcio: Aunque algunos alimentos, como las legumbres, contienen calcio, la leche y sus derivados son las fuentes realmente importantes.
- Magnesio: Se encuentra en los frutos secos, cereales completos y vegetales foliáceos.
- Fósforo: Se encuentra principalmente en dos grupos de alimentos (proteicos y lácteos). Su aporte es elevado a través de la alimentación habitual, por lo que no suelen existir problemas de déficit de este mineral.
- Hierro: Se aporta a través de la alimentación en dos formas: hemo y no hemo.
- El hierro hemo (forma orgánica en la hemoglobina) lo aportan exclusivamente los alimentos de origen animal.
- El hierro no hemo (forma inorgánica) se encuentra en alimentos vegetales y animales.
- El hierro hemo se absorbe bastante mejor que el no hemo.
- Yodo: Se aporta a través de pescados y con la sal de mesa. Parte de la sal que se comercializa está yodada.
- Electrolitos (Cloro, Potasio, Sodio): Están presentes en casi todos los alimentos, ya que forman parte de los líquidos intra y extracelulares de los organismos.
- Azufre: Se incorpora al organismo formando parte de los aminoácidos azufrados de las proteínas. Su fuente alimentaria principal son los alimentos proteicos.
- Flúor: Es aportado principalmente por las aguas de bebida a las que se les adiciona.
- Cromo, Cobalto y Molibdeno: Sus fuentes alimentarias son amplias, encontrándose en alimentos tanto de origen vegetal como animal.
Funciones de los Minerales en el Organismo
Los minerales no suministran energía, pero tienen funciones reguladoras y plásticas (forman parte de la estructura de muchos tejidos).
Son constituyentes de huesos y dientes, controlan la composición de los líquidos extracelulares e intracelulares, y forman parte de enzimas y otras proteínas que intervienen en el metabolismo. Los minerales desempeñan las siguientes funciones:
- Intervienen en la regulación enzimática de los procesos metabólicos, como cofactores de uno o más sistemas enzimáticos.
- Contribuyen al mantenimiento de la constancia de los líquidos corporales (intra y extracelulares), interviniendo en el equilibrio ácido-base y en su osmolaridad.
- Intervienen en la actividad de nervios y músculos, permitiendo un funcionamiento adecuado de ambos.
- Facilitan el transporte a través de la membrana de compuestos esenciales, tales como azúcares.
- Actúan como formadores de estructuras, como ocurre en huesos y dientes.
Eficacia en la Absorción de Minerales
No todos los minerales se absorben con la misma eficacia. Las sales de flúor, potasio, sodio y yodo son, en general, solubles en agua y se absorben bien. Las sales de los otros minerales son relativamente insolubles en agua, por lo que se absorben en menor proporción.
Factores que Afectan la Absorción de Minerales
Diversos factores influyen en la absorción de los minerales:
- La edad: disminuye la absorción de algunos elementos.
- Los niveles corporales: niveles bajos de algunos elementos aumentan su absorción, como ocurre en casos de deficiencias.
- Los períodos de crecimiento rápido: afectan la absorción de los elementos, tanto esenciales como no esenciales.
- Las interacciones entre minerales: pueden afectar la absorción de algunos de ellos.
- Las interacciones con otros componentes de la dieta: también pueden afectar su absorción.
- La forma química en la que aparece el mineral en el alimento.
- Algunos fármacos: pueden afectar la absorción de ciertos minerales.
Excreción de Minerales
La excreción de minerales puede realizarse por distintas rutas. Las más importantes son la fecal y la urinaria. Otras vías de menor importancia son el sudor y la hemorragia menstrual. La leche materna es también una vía de secreción mineral importante.
Existen situaciones patológicas que pueden aumentar la excreción o secreción de los distintos minerales:
- Los síndromes de malabsorción.
- Situaciones catabólicas (degradación de tejidos).
Metabolismo de los Minerales
Los minerales no sufren ninguna transformación metabólica en el cuerpo. Sin embargo, su utilización por parte del organismo viene determinada por su absorción y excreción. Debe existir un buen equilibrio entre ambos procesos para que los niveles en los tejidos (tisulares) se mantengan dentro de márgenes que permitan su función óptima.
Efectos Fisiopatológicos: Deficiencias Minerales
Las deficiencias de los distintos minerales conducen a trastornos orgánicos.
Para el hierro, las deficiencias son relativamente frecuentes dentro de la población. Para la mayoría de los otros minerales, las deficiencias severas son raras. No obstante, se observan ingestas marginales (ligeramente insuficientes) que pueden conducir a la aparición de ciertos síntomas clínicos de importancia.
También se observan deficiencias cuando las ingestas son adecuadas, pero existen pérdidas excesivas, como ocurre en diarreas crónicas y hemorragias repetidas.