Calor para las manzanas

• Morfológicas. Afectan a la estructura y al aspecto de los organismos. Como disponer de(aletas para nadar, o tener un color muy parecido al del entorno
para pasar inadvertidos.
• Fisiológicas. Afectan al modo en que los organismos realizan sus funciones vitales. Por ejemplo, la capacidad para respirar en el agua o la de mantener la temperatura corporal constante.
• De comportamiento. Tienen especial importancia en animales con sistemas nerviosos complejos, ya que tienen que ver con la forma en que estos actúan.
Son de este tipo los cortejos para conseguir parejas reproductoras o las agrupaciones entre congéneres para defenderse.
Las adaptaciones son fruto del proceso evolutivo que experimentan los animales continuamente y que tiene relación directa con el proceso de la reproducción sexual, con la transmisión de la información genética y con la variabilidad de la descendencia.
Recordemos que la evolución se basa en el hecho de que los descendientes resultantes de la reproducción sexual son genéticamente diferentes unos de otros y de sus progenitores. Esto aporta una variabilidad que puede resultar beneficiosa en caso de cambios en las condiciones del medio.

Con el paso del tiempo y tras sucesivas generaciones, las diferencias en la descendencia pueden llegar a ser características totalmente nuevas,

8.1. Las adaptaciones al medio terrestre
El medio terrestre plantea a los animales unas condiciones físicas muy variables en cuanto a temperatura, humedad o disponibilidad de agua.
La evolución ha hecho que los animales terrestres de los diferentes ambientes hayan desarrollado adaptaciones
para medrar con éxito en cada uno de ellos.
Las adaptaciones a la temperatura
En el medio terrestre, las temperaturas pueden ser muy diferentes. Los animales de cada zona deben ser capaces de soportar las que se dan en la zona en la que viven.
Para ello, tratan de mantener una temperatura que permita su actividad vital. Según la estabilidad de su temperstura 

Los animales homeotermos o endotermos-
Son las aves y los mamíferos. Pueden mantener constante (dentro de unos límites) su temperatura corporal, que es independiente de la del ambiente. Para ello, generan calor metabólico y cuentan con capas de grasa, pelajes. O plumajes con capacidad de aislamiento del animal con respecto a la temperatura exterior 

En zonas muy frías tienen coberturas a aislantes más gruesas o espesas. Otros emigran a zonas más cálidas o hibernan y reducen su actividad vital.
•En regiones de altas temperaturas. Estos animales disponen de mecanismos para disipar calor, como, por ejemplo, la producción de sudor el jadeo o la existencia de grandes zonas del cuerpo muy vascularizadas, elefont como las orejas, que pueden agitar y enfriar. También pueden refugiarse en zonas más frescas.


Los animales poiquilotermos o ectotermos
Son los invertebrados, los peces, los anfibios y los rep-tiles. Su temperatura corporal no es estable y depende de la del ambiente.
Estos animales pueden regular su temperatura corporal poniéndose al sol o a la sombra alternativamente o movíéndose más o menos para generar calor muscular.
• Los que viven en zonas con bajas temperaturas pueden refugiarse en lugares con temperatura más estable como madrigueras o cuevas. Algunos llegan a soportar temperaturas de congelación gracias a que tienen sus tancias como la glucosa y el glicerol en sus fluidos, que funcionan como anticongelantes reduciendo el punto de fusión de dichos fluidos y evitando la formación de cristales de hielo que romperían las células.
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Las adaptaciones a la disponibilidad de agua
En el medio terrestre, el agua es un recurso esencial para los animales terrestres. La escasez de agua les plantea problemas fisiológicos como la deshidratación, que impide reacciones metabólicas o la dificultad para excretar sales como el sodio o el potasio, que aumentan su concentración en el organismo y causan daños.
Aun así, hay animales que han desarrollado adaptaciones que les permiten sobrevivir en entornos muy secos:
• La reducción de las pérdidas de agua por excreción.
Para ello, hay animales que disminuyen mucho la cantidad de agua con la que forman sus productos de ex-crecíón. Por ejemplo:
– Los animales de zonas secas carecen de glándulas sudoríparas, ya que al sudar se pierde mucha agua.
– Los reptiles, insectos o aves excretan ácido úrico, que es insoluble y que puede expulsarse con las he-ces, con un mínimo gasto de agua.
– Algunas tortugas de zonas secas acumulan el agua que ingieren y en ella disuelven las sales para tolerar el incremento de la concentración salina hasta que aumente la disponibilidad de agua. Entonces forman la orina y así expulsan las sales.
– Hay reptiles que tienen glándulas nasales con las que expulsan el exceso de sal en forma de una salmuera muy concentrada (con poca agua).
• El aprovechamiento del agua disponible. Los animales de zonas áridas son capaces de extraer el agua que necesitan de los alimentos que ingieren y pueden sobrevivir sin apenas beber.
• El letargo. Algunos anfibios se entierran en una cápsula con agua y reducen su actividad vital.
8.2. Las adaptaciones al medio acuático
Los medios acuáticos son mucho menos variables que los terrestres, pero también tienen condiciones, como la densidad, la temperatura, la salinidad y la presión hidros-tática, que han modelado adaptaciones en los animales.
Las adaptaciones a la densidad
En el medio acuático la densidad es responsable de la flotabilidad de los organismos y de una resistencia que los animales deben superar para desplazarse. Los animales acuáticos están adaptados a estas condiciones:


• Los animales nadadores tienen cuerpos hidrodinámi cos y están provistos de aletas para impulsarse.PONER SQUI 

Las adaptaciones a la temperatura
El agua es un buen conductor térmico, lo que implica que la pérdida de calor que puede sufrir un animal en el agua es 100 veces mayor que la que experimentaría en el aire.
• Por eso, los animales acuáticos endotermos, como las ballenas, cuentan con capas de grasa aislantes bajo la piel.
• Los ectotermos, en cambio, como los peces y los invertebrados, tienen sustancias anticongelantes, como glicoproteínas y poli-péptidos que evitan que se hielen a temperaturas bajo cero.
Las adaptaciones a la salinidad
La cantidad de sales disueltas en el agua plantea problemas de regulación osmótica a los que los animales se han adaptado. Por ejemplo:
• Los peces marinos tienen menor concentración de sales en su organismo que la que tiene el agua de su medio y tienden a perder agua por ósmosis. Reemplazan esa pérdida bebiendo agua de mar y excretando las sales a través de las branquias y del aparato excretor. Este mecanismo de regulación puede cambiar en peces como los salmones, que pasan parte de su vida en agua dulce y parte en agua salada.
• Otros vertebrados adaptados a la vida en agua salada, como algunos cocodrilos y tortugas, se han adaptado a este medio desarrollando glándulas para excretar sal.
Las adaptaciones a la presión hidrostática
En el medio acuático, la presión del agua sobre los organismos es superior a la presión atmosférica, sobre todo a gran profundidad y exige que los animales puedan soportarla.
Por ejemplo, la alta presión reduce la fluidez de las membranas, ya que los lípidos que las forman son más compresibles que el agua.
Para compensar este efecto, los animales de las profundidades tienen lípidos de menor densidad y por tanto menos compresibles.
8.3. Las adaptaciones a los factores bióticos
Tanto en los medios terrestres como en los acuáticos, los animales deben adaptarse a los otros organismos con los que conviven. Estas adaptaciones sobre todo tienen que ver con las relaciones tróficas.
Así, los animales cuentan con innumerables adaptaciones para encontrar, capturar, ingerir o digerir su comida. Muchas de ellas, como las estructuras para capturar el alimento, las piezas bucales, los tipos de tubo digestivo, unos sentidos agudos o aparatos locomotores que proporcionen agilidad y fuerza en la caza, ya se han comentado en unidades anteriores.
Pero además, los animales han desarrollado adaptaciones para defen derse frente a sus depredadores: sentidos agudos para detectarlos; aparatos locomotores para huir rápidamente; gran tamaño; camuflajes para parecerse al entorno o a animales peligrosos; armaduras resisten tes a espinosas; defensas químicas como la toxicidad, el mal sabor o

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