01 La función de relación en el ser humano
La función de relación es aquella mediante la cual los seres vivos perciben e interpretan los cambios o estímulos que ocurren en su medio interno y en su entorno, para responder de forma adecuada a ellos.
Gracias a la función de relación, cada ser vivo consigue:
La adaptación a los cambios de su medio, tanto externo como interno
El funcionamiento coordinado y acoplado del conjunto de todos los órganos, aparatos y sistemas de su cuerpo, logrando así que actúen como una unidad.
En la función de relación participan los receptores sensoriales, el sistema nervioso , el sistema endocrino y el aparato locomotor.
02 Los estímulos. Los receptores sensoriales
Los estímulos son factores externos o internos capaces de provocar algún tipo de respuesta en un organismo
Gracias a los estímulos, los seres vivos interaccionan con su medioambiente y se adaptan a él. Esto resulta indispensable para la supervivencia del organismo y para el mantenimiento de su equilibrio interno.
Los receptores sensoriales son estructuras especializadas en la captación de estímulos
Pueden ser terminaciones nerviosas aisladas o bien encontrarse agrupadas en órganos sensoriales u órganos de los sentidos.
Según su localización, los receptores sensoriales pueden ser exterorreceptores o interorreceptores
Exterorreceptores
Son receptores sensoriales localizados en regiones más o menos superficiales del organismo
Captan estímulos que proceden del medio externo, como la temperatura y la luz
Se clasifican en función de los estímulos que los excitan
Interorreceptores
Son receptores sensoriales situados en el interior del organismo. Detectan cambios del medio interno (presión, temperatura, acidez, oxigenación, etc.).
01 El tejido nervioso
El tejido nervioso está integrado por dos tipos celulares básicos: las neuronas Y la neuroglia
Las neuronas son células altamente especializadas en la generación y en la transmisión del impulso nervioso, que han perdido la capacidad de división. Constan de las siguientes partes: dendritas, soma y axón.
Solo somos conscientes de su actividad cuando se generan ciertas sensaciones internas como la sed, el hambre, las náuseas o el dolor.
Dendritas
Son prolongaciones celulares cortas,
Ramificadas y numerosas, que parten del
Soma. Por ellas entra el impulso nervioso
Soma
Es el cuerpo celular de la neurona. En él
Se localizan el núcleo y el resto de
Orgánulos celulares
Axón
Es una prolongación larga que parte del
Soma y está ramificada en su extremo
Por el axón sale el impulso nervioso
La neuroglia está integrada por un conjunto de células intercaladas entre las neuronas y responsables de su protección y nutrición. Existen varios tipos de células de neuroglia, entre las que destacan los astrocitos, los oligodendrocitos y las células de Schwann.
Vaina de mielina
La vaina de mielina es una envoltura que aísla los axones para evitar interferencias en la transmisión del impulso nervioso.
Célula de Schwann
Forma la vaina de mielina localizada en torno a los axones de las neuronas del sistema nervioso periférico
Oligodendrocito
Forma la vaina de mielina que se encuentra alrededor de los axones de
Las neuronas del sistema nervioso central
Astrocito
Interviene en los procesos de nutrición de las neuronas, retira los neurotransmisores del espacio sináptico y da soporte mecánico a las neuronas.
02 El impulso nervioso y la sinapsis
Las neuronas se excitan al recibir un estímulo; como resultado, se genera un impulso nervioso que se transmite a lo largo de la neurona como una corriente eléctrica unidireccional: se inicia en las dendritas y sale por el axón.
Las neuronas contiguas se comunican entre sí mediante unas conexiones denominadas sinapsis. Existen dos tipos de sinapsis: la química y la eléctrica.
La sinapsis química es la que se realiza con mayor frecuencia y en ella intervienen unos mediadores químicos: los neurotransmisores.
Sinapsis eléctrica
En la sinapsis eléctrica, el impulso nervioso pasa de una neurona a otra en forma de corriente eléctrica. Tiene lugar principalmente en los animales invertebrados y en algunas células de los vertebrados (por ejemplo, en la retina).
Neurona presináptica
Sentido del impulso nervioso
Neurona postsináptica
Espacio o hendidura sináptica
Es un pequeño espacio que separa las dos neuronas que están implicadas en la sinapsis
Zona postsináptica
Corresponde a las dendritas de la neurona posterior a la sinapsis (neurona postsináptica)
Llegada del impulso nervioso
Zona presináptica
Es la zona terminal del axón de la neurona previa a la sinapsis (neurona presináptica). Contiene vesículas sinápticas cargadas de neurotransmisores, que son moléculas mediadoras en la transmisión del impulso nervioso entre las neuronas contiguas.
Vesículas sinápticas cargadas de neurotransmisores Se liberan neurotransmisores en el espacio sináptico Receptores de los neurotransmisores Se genera un nuevo impulso nervioso
El sistema nervioso coordina el funcionamiento del organismo. Lo forma el tejido nervioso y, desde el punto de vista anatómico, está constituido por el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP)
.3.1 EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
En el sistema nervioso central residen las funciones cognitivas superiores del ser humano. Además, se encarga de la coordinación e integración general.
Desde un punto de vista histológico, en el sistema nervioso central se distinguen la sustancia gris, formada por los somas y dendritas de las neuronas, y la sustancia blanca, constituida por los axones mielinizados de las neuronas.
El sistema nervioso central está integrado por el encéfalo y la médula espinal, que se encuentran protegidos por el cráneo, la columna vertebral y las meninges.
Las meninges
Son tres membranas protectoras que rodean al encéfalo. De fuera hacia dentro reciben el nombre de duramadre, aracnoides y piamadre. Entre la aracnoides y la piamadre circula el líquido cefalorraquídeo, que amortigua los efectos de posibles contusiones.
Cráneo Duramadre Aracnoides Piamadre Encéfalo Médula espinal Columna vertebral
EL ENCÉFALO
El encéfalo se encuentra alojado y protegido en el interior del cráneo. Se distinguen en él tres regiones: el cerebro , el cerebelo y el tronco encefálico.
El cerebro
Está formado por dos hemisferios cerebrales, separados por un surco central, la cisura interhemisférica. En un corte lateral del cerebro se pueden diferenciar, de fuera hacia dentro, la corteza cerebral, el cuerpo calloso y el sistema límbico.
Hemisferios cerebrales Cisura interhemisférica Vermis Hemisferios cerebelosos Bulbo raquídeo
Corteza cerebral Es la parte externa de los hemisferios cerebrales. La constituye la sustancia gris. Su superficie está replegada formando las circunvoluciones cerebrales. Es responsable de:
La interpretación de la información procedente de los órganos de los sentidos
La elaboración de las respuestas motoras voluntarias
Las funciones intelectuales (pensamientos conscientes, memoria, inteligencia…)
Cuerpo calloso Se sitúa en la base de los hemisferios cerebrales. Está formado por sustancia blanca. Comunica ambos hemisferios.
Sistema límbico
Se ubica bajo el cuerpo calloso. Destacan dos regiones:
El hipotálamo, que es el centro regulador del hambre, de la sed y del sistema endocrino, a través de la glándula hipófisis.
La amígdala, donde residen las funciones relacionadas con el comportamiento emocional
El cerebelo
Se encuentra en la parte posterior del encéfalo. Lo integran dos hemisferios cerebelosos, separados por una estructura denominada vermis.
La corteza cerebelosa es la parte externa de los hemisferios cerebelosos y está compuesta por sustancia gris. Su superficie está replegada, formando las circunvoluciones cerebelosas. En su interior se localiza la sustancia blanca que, debido a su aspecto arborescente, se conoce como árbol de la vida.
La corteza cerebelosa se encarga de:
La coordinación de los movimientos
El equilibrio, gracias a lo cual tenemos noción de nuestra posición en el espacio
El tronco encefálico
Es una regíón situada en la base del encéfalo y está integrada por la protuberancia y el bulbo raquídeo
Corteza cerebral Cerebelo Cuerpo calloso Hipotálamo Bulbo raquídeo Protuberancia
Hipófisis
Amígdala
La protuberancia
Se localiza a continuación del sistema límbico
Es una zona donde se cruzan las vías nerviosas que conectan el encéfalo con la médula espinal
Debido a este cruce de vías, el lado derecho del cerebro controla las actividades del lado izquierdo del cuerpo, y viceversa.
El bulbo raquídeo
Se sitúa a continuación de la protuberancia y se prolonga con la médula espinal. En la parte externa se localiza la sustancia blanca, y en su interior, la gris.
Se encarga de regular las funciones viscerales autónomas que nos mantienen con vida, como el latido cardíaco, los movimientos respiratorios o la presión sanguínea.
LA MÉDULA ESPINAL
La médula espinal es un cordón nervioso que parte del bulbo raquídeo y discurre por la zona dorsal del cuerpo, en el interior del canal medular de la columna vertebral. Al igual que el encéfalo, la médula espinal está envuelta y protegida por las meninges y el líquido cefalorraquídeo.
En una sección transversal de la médula espinal se diferencian dos regiones: sustancia blanca y sustancia gris
Vértebra
Cuerpo vertebral
Nervio raquídeo
Médula espinal
Canal medular
Astas anteriores o ventrales
Son anchas y gruesas. De ellas parten las raíces motoras de los nervios raquídeos
Epéndimo
Es un conducto lleno de líquido cefalorraquídeo que recorre longitudinalmente la médula por su parte central
Sustancia blanca
Está formada por los axones mielinizados de las neuronas
Raíz motora del nervio raquídeo
Nervio raquídeo
Ganglio raquídeo
Se sitúa en la rama sensitiva del nervio raquídeo
Astas posteriores o dorsales
Son estrechas y delgadas. A ellas llegan las raíces sensitivas de los nervios raquídeos
Sustancia gris
Tiene forma de alas de mariposa extendidas. Está constituida por los somas y dendritas de las neuronas
La médula espinal desempeña dos funciones:
Función conductora. Conduce las corrientes sensitivas desde los receptores sensoriales hasta las áreas correspondientes del encéfalo, así como las respuestas motoras elaboradas en el encéfalo hasta los órganos efectores.
Función refleja. Elabora las respuestas motoras involuntarias o actos reflejos, que se realizan de forma automática ante situaciones de peligro.
3.2 EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO
El sistema nervioso periférico está formado por los nervios y los ganglios nerviosos. Conecta el sistema nervioso central con los órganos periféricos, receptores y efectores.
Nervio
Es la agrupación de axones (a veces, dendritas) aislados por su vaina de mielina y asociados en paquetes por medio de tejido conectivo.
Ganglio nervioso
Es la agrupación de cuerpos neuronales que aparecen a lo largo del recorrido de los nervios
Vaina de mielina
Axón
Los nervios siempre parten del sistema nervioso central. Dependiendo del área de la que procedan, se clasifican en nervios craneales y nervios raquídeos.
Nervios craneales
Parten del encéfalo. Son 12 pares. Según su función, pueden ser sensitivos, motores o mixtos
Sensitivos. Son nervios aferentes, pues conducen la información que procede de los receptores sensoriales. Son ejemplos los nervios olfatorio, óptico y auditivo.
Motores. Son nervios eferentes, dado que conducen la información a los órganos efectores. Un ejemplo lo proporciona el nervio hipogloso, que controla los movimientos de la lengua.
Mixtos. Contienen fibras aferentes y eferentes, por lo que transmiten ambos tipos de informaciones. Ilustran esta categoría los nervios facial y glosofaríngeo, que reciben los impulsos gustativos de la lengua y estimulan la secreción de saliva por las glándulas salivales.
Nervios raquídeos o espinales
Parten de la médula espinal. Son 31 pares. Son siempre mixtos
Funcionalmente, el sistema nervioso periférico se divide en dos partes: el sistema nervioso somático (SNS) y el sistema nervioso autónomo (SNA).
EL SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO
El sistema nervioso somático está integrado por aquellos nervios que conectan el sistema nervioso central con los músculos esqueléticos, responsables de las respuestas motoras.
Se encarga del control de los actos voluntarios y de los actos reflejos
Los actos voluntarios
La respuesta se origina de forma consciente en un área de la corteza cerebral
El proceso se desarrolla a través de las siguientes etapas:
1 La información procedente de los receptores sensoriales entra en la médula espinal por sus astas posteriores, mediante la neurona sensitiva del nervio raquídeo.
2 Desde la médula es conducida al área correspondiente de la corteza cerebral, donde es procesada y se elabora la respuesta adecuada.
3 La respuesta baja por la médula espinal y sale de ella por sus astas anteriores, a través de la neurona motora del nervio raquídeo, hasta el órgano efector.
Los actos reflejos
Son respuestas involuntarias que surgen de manera inconsciente en la médula espinal, sin intervención del encéfalo, ante situaciones de peligro que requieren una respuesta rápida.
En estos actos interviene un sistema de tres neuronas (sensitiva, de asociación y motora), denominado arco reflejo
1 La neurona sensitiva conduce la información desde los receptores sensoriales hasta las astas posteriores de la médula espinal.
2 La neurona de asociación está situada en la sustancia gris de la médula y conecta la neurona sensitiva con la neurona motora.
3 La neurona motora conduce la respuesta refleja desde las astas anteriores de la médula espinal hasta el órgano efector.
Sistema nervioso simpático Prepara el organismo para situaciones de emergencia o tensión, por lo que aumenta el gasto de energía. Suele estar activado durante el día. Los nervios del sistema nervioso simpático parten de las regiones torácica (dorsal) y lumbar de la columna vertebral.
Sistema nervioso parasimpático Se relaciona con el reposo y las situaciones de calma, por lo que disminuye el gasto de energía. Suele estar activado durante la noche. Los nervios del sistema nervioso parasimpático parten del encéfalo y de la regíón sacra de la columna vertebral.
EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO O VEGETATIVO
El sistema nervioso autónomo está integrado por los nervios que conectan el sistema nervioso central con la musculatura lisa de las vísceras, con el músculo cardíaco y con las glándulas endocrinas. Regula las actividades involuntarias vegetativas (latido cardíaco, secreción de las glándulas, funciones respiratoria, digestiva…) que nos mantienen con vida.
Funcionalmente, el sistema nervioso autónomo se subdivide en dos sistemas con efectos antagónicos que modulan nuestras respuestas según los estímulos: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.